Los taxistas madrileños pondrán encima de la mesa su cuarta propuesta a la Comunidad de Madrid, en la que renuncian a incluir un plazo de tiempo mínimo en la precontratación del servicio de vehículos de transporte con conductor (VTC), el principal escollo en las negociaciones. Así lo aseguró ayer el presidente de la Asociación Gremial del Taxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, en la concentración convocada ante la sede de la comunidad en la Puerta del Sol, una protesta que vienen manteniendo todos los días desde el lunes, y de donde no se moverán hasta que les reciba el Gobierno madrileño.

Como estaba previsto, alrededor de un centenar de taxistas procedentes de Galicia acudieron ayer a solidarizarse con el colectivo en Madrid, donde van ya once días de huelga por el conflicto abierto con las licencias de VTC.

Por su parte, el Ministerio de Fomento ultima un nuevo sistema de sanciones para los VTC en el caso de que sus servicios no cumplan las características fijadas en la ley y operen de forma similar a los taxis. Frente a las críticas por dejar las competencias en las autonomías, el ministro José Luis Ábalos recordó que Madrid ha regulado la actividad de un millar de patinetes eléctricos. "Es posible hacer lo mismo", dijo, en referencia a los VTC.

Desde hoy, Uber y Cabify dejan de operar en Barcelona coincidiendo con la entrada en vigor del decreto de la Generalitat que obliga a precontratar los VTC con una antelación mínima de 15 minutos. El 98% de las operaciones, según las plataformas, se hace por debajo de ese tiempo. Barcelona es el epicentro del sector en Cataluña, donde hay 3.500 trabajadores vinculados. Alrededor de 1.000 estarían afectados por los primeros ERE de las empresas de flotas de coches que se han quedado sin actividad.