El beneficio de CaixaBank en 2018 alcanzó los 1.985 millones de euros, un 17,8% más que el ejercicio anterior, de los que 1.605 millones procedieron del negocio en España y 380 millones del banco portugués BPI, que en 2017 ganó 176 millones. El margen bruto creció un 6,6% por, según la entidad, la fortaleza de los ingresos del negocio bancario. El de intereses se elevó un 3,4% y los ingresos por comisiones se situaron en 2.583 millones de euros, un 3,4% más también.

Los recursos totales de clientes alcanzaron los 358.482 millones de euros, con un aumento del 2,6%, y el crédito sano creció un 1,8%, hasta los 213.962 millones. En el caso de la financiación a empresas, el alza fue del 6%. La mora baja al 4,7%, frente al 6% de hace un año, y el saldo de dudosos desciende hasta los 11.195 millones de euros.

Al igual que ocurrió ayer con el resto de entidades financieras que presentaron resultados, CaixaBank sufrió un importante varapalo en el parqué. Las acciones cayeron un 7,22%. "Los acontecimientos a muy corto plazo del Mercado de Valores deben ponerse en su contexto relativo", apeló Jordi Gual, presidente del grupo, que calificó de "brillante" la ejecución del plan estratégico de los últimos cuatro años por la mejora de la rentabilidad -el ROTE sube al 9,3%- y del liderazgo comercial.

El nuevo plan estratégico contempla una reestructuración de red -se cerrarán 821 sucursales urbanas y, según la entidad, no se tocarán las rurales- y de plantilla, con un ERE para 2.157 trabajadores. En la comunidad gallega está prevista la clausura de 34 oficinas y un recorte de 65 empleos.

El consejero delegado defiende que "se dejarán la piel" para llegar a un acuerdo con los sindicatos. "Vamos a hacer todo lo posible y lo imposible", apuntó Gonzalo Cortázar, que evitó dar cifras de coste porque es "prematuro", aunque espera sellar un pacto "lo antes posible" sobre este asunto.

CaixaBank informó ayer de que abonará un 13 % más de dividendo a sus accionistas con cargo a los resultados de 2018, dado que ha elevado el importe del dividendo complementario, y anunció que a partir del actual ejercicio, el de 2019, distribuirá la remuneración en un único pago, en lugar de en dos, como hasta ahora. El banco catalán divulgó ayer este cambio en la forma de pago de su dividendo, un acuerdo que ha adoptado su consejo de administración.