Los taxistas volvieron ayer a las calles de Madrid para exigir la regularización de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), que son los que funcionan "sin reglas", en lugar de "uberizar" el servicio público del taxi. Esta es la primera manifestación desde que los taxistas desconvocaron la huelga indefinida el pasado 5 de febrero tras 16 días de paro, desde el 21 de enero, y han vuelto a las calles apoyados por una treintena de asociaciones o colectivos, como los pensionistas.
Bajo el lema de la convocatoria, "el taxi sigue la regulación de las VTC", centenares de personas, capitaneadas por una decena de taxis, marcharon desde la estación de Atocha hasta Cibeles instando a que el Gobierno "encuentre una solución". "Esta sí es la manifestación del pueblo y no la de mañana", gritaron en referencia a la concentración de hoy convocada por PP y CS, apoyada por Vox.
