Los grupos del PP, En Marea y BNG en el Parlamento gallego coincidieron ayer en reclamar a la ministra de Industria, Reyes Maroto, medidas "concretas" y "firmes" para evitar el cierre de la planta de Alcoa en A Coruña y salvar a sus cerca de 400 trabajadores afectados por el expediente regulador de empleo.

El portavoz del grupo popular, Pedro Puy, criticó que el Ejecutivo central tenga "pocas actuaciones concretas" e insistió en que es "fundamental" aprobar "cuanto antes" el Estatuto del Consumidor Electrointensivo que dé "garantías y estabilidad" también a otras compañías como Ferroatlántica.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, aseguró que su formación solo será optimista cuando "aparezca publicada una solución" para las plantas. "Nos quedaremos tranquilos cuando sepamos que hay en firme una oferta encima de la mesa y, subsidiariamente, si eso no se produce, que Alcoa sea intervenida por parte del Estado como hace con otras empresas adquiriendo su carácter público", defendió.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, insistió en que la "solución" para salvar el empleo pasa por adoptar una tarifa eléctrica gallega, una medida sobre la que PP y PSOE, tal y como ha criticado, se pusieron "de perfil", ya que solo contó con los apoyos de los nacionalistas y En Marea.