El Ministerio de Industria aprobará, "dure lo que dure la legislatura", el real decreto que fije el estatuto para las empresas electrointensivas, de forma que "ningún vaivén político altere el proyecto de reflote de Alcoa". Así lo aseguró ayer la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, quien se reunió con los trabajadores de la planta aluminera de Avilés, amenazada de cierre junto con la de A Coruña (con 700 empleos en total). A preguntas de los periodistas sobre si un posible adelanto electoral podría afectar a este estatuto, Losa precisó que el Ministerio pretende aprobar "por real decreto el mayor número de medidas de este estatuto para que sea útil para revertir" la situación de empresas como Alcoa.

La plantilla asturiana de Alcoa realizó ayer una protesta en Oviedo, la primera desde la firma del expediente de regulación de empleo (ERE) en el que trabajadores y empresa pactaron posponer los despidos al 1 de julio, en espera de lograr la venta de las fábricas. Según el presidente del comité de empresa asturiano, José Manuel Gómez de la Uz, el Ministerio aseguró a Losa durante la reunión que el borrador del estatuto "estará encima de la mesa a mediados del mes de marzo".

Los trabajadores de Alcoa consideran que el estatuto de la industria electrointensiva es una pieza clave para conseguir la venta de las fábricas, ya que fijará las reglas del juego para las empresas que tienen una alta dependencia del consumo de energía en sus procesos de producción y por tanto incidirá sobre su coste eléctrico y su competitividad. Con un precio de la energía más asequible y estable se espera que las fábricas de Alcoa sean más atractivas para los inversores.

"He trasmitido al comité de empresa que el Ministerio tiene una firmeza absoluta en la defensa del mantenimiento de la industria de Alcoa", subrayó la delegada del Gobierno en Asturias.

Concentración en A Coruña

El sindicato CIG ha convocado una concentración ante la Delegación del Gobierno en A Coruña a las 11.30 horas de hoy para exigir "soluciones urgentes a la industria electrointensiva". Comisiones Obreras, por su parte, planea una gran manifestación en Madrid con el mismo fin para el 12 de marzo.

Ayer más de un centenar de trabajadores de la planta de Avilés se concentraron ante la sede de la Delegación del Gobierno en Asturias para exigir una solución que evite el cierre de las plantas asturiana y coruñesa. "Esta es una semana muy triste y complicada para todos", afirmó Gómez de la Uz, que resumió con estas palabras el sentir de la plantilla de San Balandrán en pleno apagón de la fábrica de aluminio primario. Las últimas cubas activas de electrolisis están ya a punto de dejar de latir. "Estamos viendo cómo se para el corazón de la fábrica sin certidumbre alguna de cuando va a volver a arrancar", lamentaba el representante de la plantilla asturiana. El mismo proceso se da en la factoría de A Grela, que la semana pasada apagó con éxito las 50 cubas que quedaban activas entre 128 en la serie 1 de electrólisis y esta semana acomete la parada de la serie 2, en la que quedaban en funcionamiento 120 cubas electrolíticas de 144. Es en estos recipientes donde la alúmina -traída de la planta de San Cibrao- se convierte en aluminio tras un fuerte chute eléctrico para elevar la temperatura hasta 970 grados. A partir de esta semana, "no se fabricará más aluminio primario ni en Avilés ni en A Coruña", lamentaba ayer Daniel Cuartas, trabajador de la factoría asturiana.

El conselleiro de Industria, instó ayer de nuevo al Gobierno a establecer una "agenda industrial" para atajar crisis como la de Alcoa y Ferroatlántica, que negocia un ERE.