El Juzgado de lo Social número 33 de Madrid ha decretado que un repartidor de Glovo despedido operaba como falso autónomo para la plataforma y que en realidad existía una "relación contractual" con esta empresa. En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, también se declara nulo el despido que sufrió este rider durante una huelga espontánea que tuvo lugar en septiembre de 2018 y ordena la readmisión "de forma inmediata" a su puesto de trabajo, con el abono de los salarios que dejó de percibir.

El fallo judicial establece que este despido "resulta atentatorio a sus derechos fundamentales de libertad de expresión y huelga". Por tanto, condena a Glovo a volver a incorporar al repartidor. Contra el fallo cabe recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

El juzgado ve probado que existe una relación laboral entre el repartidor y Glovo, dado que sin el soporte que aporta la plataforma por medio de las tecnologías de información y comunicación (TIC), su actividad sería imposible.

Por su parte, la compañía anunció ayer que recurrirá el fallo y volvió a defender que la relación que une a los repartidores con la plataforma "se ajusta plenamente a la legalidad".