Las centrales térmicas de carbón se apagarán antes de 2030. Así lo establece el Plan Nacional de Energía y Clima, cuyo borrador se llevará al Consejo de Ministros el próximo día 22 y cuyas líneas maestras adelantó en Madrid la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Se confirma así un calendario de cierres que afecta a la central gallega de As Pontes, en que Endesa invierte más de 200 millones para acometer las obras que le permitirán reducir las emisiones y operar más allá de junio de 2020. La otra térmica de Galicia, la de Meirama (Cerceda) echará el cierre antes de año y medio, según anunció Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa), que consideró rentable la inversión.

España debería haber remitido a Bruselas esta hoja de ruta hacia la descarbonización antes de finales de 2018, aunque finalmente fue uno de los siete Estados que aún no se la entregó a la Comisión Europea. La titular de Transición Ecológica indicó que, una vez sea enviado el plan a Bruselas, su deseo es que el documento "sea debatido".

La ministra destacó que en 2020 se iniciará un cierre del carbón, que a lo largo de esa década "saldrá" de manera definitiva del mix energético. Que en 2020 habría cierres ya era esperado. Lo que estaba por aclarar es si las compañías que han invertido en mejoras ambientales, como es el caso de Endesa en As Pontes, podrían tener despejado un futuro a largo plazo teniendo el cuenta que el objetivo final es acabar con las emisiones de CO2 en 2050.

El borrador del Plan Nacional de Energía y Clima sitúa el cierre antes de 2030 ya que Ribera apuntó que el carbón "saldrá" definitivamente del sistema de generación eléctrica en la década de los veinte. Será la primera tecnología en desaparecer, ya que el "cierre ordenado" de las nucleares se llevará a cabo a partir de la segunda mitad de la década y hasta 2035.