La fábrica de Alcoa en A Coruña ha dejado de producir aluminio primario por primera vez desde que echó a andar en 1960 como Aluminio de Galicia. "Es un momento triste, pero esperemos que solo sea un paréntesis o un impás que nos permita tomar impulso para que el proceso vuelva a ponerse en marcha", comentó ayer el presidente del comité de empresa de A Coruña, Juan Carlos Corbacho.

El apagado de las series de electrolisis forma parte del acuerdo alcanzado entre Alcoa y la plantilla para mantener sus puestos de trabajo hasta el 30 de junio. La serie uno de electrolisis comenzó la parada de las 50 cubas activas de la 128 que disponía la semana pasada, mientras que la serie dos, que contaba con 120 cubas activas de un total de 144, se produjo anteayer alrededor de las 23.00 horas.

Las series de electrolisis, que llevan años produciendo al 70% de su capacidad, han tenido que ser enfriadas paulatinamente para evitar que las cubas, que alcanzan temperaturas superiores a los 950 grados pudiesen separar el oxígeno del aluminio y corriesen el riesgo de romperse durante el proceso por el cambio brusco de temperatura.

Lo mismo ha ocurrido en la factoría de Avilés tras el apagado de las 185 cubas de electrolisis que tenía operativas de las 289 existentes, con lo que su actividad queda reducida a la refundición de chatarra. El objetivo es dejar las cubas en las mejores condiciones para arrancarlas de nuevo si aparece un comprador, una parada que, según presidente del comité avilesino, José Manuel Gómez de la Uz, supone detener "el corazón" de la fábrica, que sólo volverá a latir si hay un inversor dispuesto a reanudar la actividad industrial en las instalaciones.

"Hoy vemos la realidad, hasta ahora hablábamos de hipótesis sobre si se va a parar o se va a cerrar, pero no lo veías, pero ahora lo estamos viendo de un modo tangible, y eso es como bajar a la realidad de un proceso que nos puede llevar al paro", afirmó el presidente del comité de empresa.

La dirección en España de la multinacional se comprometió ayer a presentar el próximo martes un Plan de Formación que afecta al 70% de la plantilla. El programa contará con la posibilidad de reciclar a los trabajadores ante cualquier oportunidad industrial, más allá de la producción de aluminio.