No fue 2018 un año precisamente bueno para el bolsillo de los inversores. Hasta para los que están acostumbrados a navegar en plena tempestad de los mercados. A pesar de que los primeros meses invitaron al optimismo, el giro de 180 grados de la segunda mitad del ejercicio tiñó de rojo todos los índices y estranguló las ganancias de las grandes carteras. "La disminución de los niveles de confianza empresarial en Europa, el aumento de las preocupaciones geopolíticas (incluido el Brexit, la política italiana y la guerra comercial entre EEUU y China), el menor crecimiento de China y una Reserva Federal que continuaba subiendo tipos, han propiciado un entorno en el que la volatilidad ha sido la principal protagonista", describen los gestores de Soandres, una de las mayores sociedades de inversión de capital variable (sicavs) de España, controlada por la gallega Sandra Ortega. Todos esos condicionantes se repetirán en este 2019 y, por eso, el análisis financiero de Soandres avisa de "numerosos riesgos para la economía global" que, en su caso, provocaron una caída del valor de la rentabilidad del 4,2%. La sicav de la hija de los fundadores de Inditex, Amancio Ortega y Rosalía Mera, acabó 2019 con un patrimonio de 284,5 millones de euros y ejemplifica las pérdidas generalizadas en todas las sociedades de inversión con presencia de los millonarios de la comunidad.

Con una "política de inversión conservadora", la mayoría de la cartera de Soandres está en renta fija y liquidez (56,2%), una cuarta parte (24,8%) en renta variable y el 19% en "inversiones alternativas". Prácticamente todo son inversiones en fondos internacionales.

Todo lo contrario que en las dos sociedades vinculadas a Luis Fernández Somoza, el que fue dueño de Transportes Azkar, consolidado ya entre los grandes patrimonios de la comunidad. Los principales cambios de Guntín dentro del mercado doméstico son la reducción de su participación en Cie Automotive de 1,1 millones de euros en acciones a solo 113.000 euros y la entrada en Clínica Baviera, Metrovacesa y Neinor Homes. Supera los 107 millones de patrimonio tras un descenso del 5,3% en la rentabilidad. En Currelos (59,7 millones) el ajuste llegó al 7,6%. Salió de Saeta Yield, multiplicó por catorce sus títulos de Telefónica (2,8 millones de euros) y redujo más de un 25% la inversión en Bankinter (1,5 millones) y Ence (3,4 millones).

Ceferino Nogueira García es desde hace unos días el apoderado de Susak, la sicav que el Grupo Nogar controla con más del 80% del capital. Está entre las que sufrió unas pérdidas más discretas: 4,4%. El patrimonio asciende a 44,2 millones de euros y está tan diversificado que casi ninguna de las inversiones financieras pasa del 1% en el total de la cartera. En las cotizadas españolas destacan Acciona (248.000 euros) y Ence (334.000).

Modesto Rodríguez Blanco maneja tres sicavs que suman un patrimonio de casi 82 millones. La rentabilidad cayó en ellas entre un 5,3% y un 9,9%. El capitán de Fincas del Noroeste tiene deuda pública española y mexicana, bonos de Abanca, y unos 1,6 millones de euros en acciones de Inditex.

Las tres sicavs también que Juan Carlos Rodríguez Cebrián comparte con su mujer, sobrina de Amancio Ortega, directamente o a través de su patrimonial Marlolán, arrojan pérdidas del 8,5%, 9,1% y 9,7%. Como novedad figura la compra de 200.000 euros de bonos del Gobierno italiano a través de Silleiro. La sicav de José María Castellano (Carivega), expresidente de Abanca y uno de los artífices del fenómeno Inditex, acabó el año con un patrimonio de 7,8 millones y pérdidas del 4,1%. En Jogami, de Josefa Ortega (hermana de Amancio Ortega), la caída de la rentabilidad fue del 6,4% y del 9,4% en su otra sicav, Escaribel; del 5,6% en Tietar, de los Freire, líderes de Megasa; y un 3,8% menos en Rumbo 1717, bajo la batuta de los máximos directivos de Abanca.