Los sindicatos UGT y CIG coincidieron ayer al denunciar que el 37% de las asalariadas gallegas cobran menos que lo establecido por el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), así como que existe una brecha de las pensiones superior al 36% respecto a los hombres. Esto, según la economista Natividade López (CIG), se debe "al tipo de empleos que se han ido creando", sobre todo en el sector servicios, y a la duración de los contratos.

Los hombres, según el informe presentado por UGT, acceden a más contratos indefinidos: 308.000 frente a 288.600. En el lado opuesto están los que fijan una duración determinada, con 105.600 mujeres y 97.900 hombres.

El sindicato asegura que la brecha salarial "vuelve a incrementarse" en la comunidad gallega y ya alcanza el 23%. Las mujeres cobran 5.480 euros menos al año y dejan de percibir 2.700 millones anuales. Por esta razón, exige al Gobierno que apruebe una ley de igualdad salarial, así como una actuación "más incisiva" de la Inspección de Trabajo para detectar las vías "por las que se penaliza a las mujeres".

La central sindical apunta a que en el sector privado la brecha es "muy superior" (26,8%) a la que se registra en el público (26,8%). En cuanto a la actividad, las brechas más acusadas son en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con un 30,4%. En las entidades financieras y aseguradoras es del 29,6% y en la industria del 29,4%.

Según la encuesta de estructura salarial de 2016 del INE, las gallegas son después de las canarias y las cántabras las que menor salario por hora reciben -12,23 euros, un 15,2% menos que los hombres-.

UGT sostiene que "la formación tampoco resuelve las diferencias", ya que "a igual formación las mujeres perciben salarios inferiores a los hombres". El sindicato pone como ejemplo que "una mujer para recibir una cantidad superior a los 18.400 euros tiene que, por lo menos, tener una diplomatura universitaria, mientras que a un hombre le sirve con estudios primarios".

Por su parte, el "Informe sobre la Situación Sociolaboral de las mujeres en Galicia", elaborado por la CIG según datos de la Agencia Tributaria, señala que un "22% de las gallegas es considerada pobre" y que "un 60% de los preceptores del Risga son mujeres, un porcentaje que crece hasta el 94% en el caso de las familias monoparentales".

Otro dato es que el 36% de las desempleadas llevan más de dos años en esta situación. La central también insiste con "preocupación" en la pérdida de población activa y el envejecimiento en el mercado laboral. En el caso de las mujeres, casi la mitad de las ocupadas tienen más de 45 años.

El sindicato nacionalista ha convocado 27 movilizaciones para el 8M en Galicia y lamenta que "un año después de la jornada histórica de 2018, aún no se han recogido las demandas para que las mujeres tengan vidas dignas".