La asamblea general de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) no aprobó ayer la reforma de estatutos propuesta, lo que ha provocado un riesgo de ruptura ante las posturas contrapuestas de las provincias de A Coruña y Lugo por un lado y la de Pontevedra, Ourense y sectoriales por otro.
La reforma obtuvo un 56% de votos favorables (86 sufragios) y un 44% de abstenciones (68), sin que nadie emitiese sufragio negativo, pero era necesario llegar al 75% para poder aprobarse.
La principal discrepancia es el papel que deben jugar las sectoriales. El actual portavoz de la Confederación y cabeza visible de la provincia de A Coruña, Antonio Fontenla, defendió ayer el carácter "territorial" del organismo, ya que fue fundado por cuatro provinciales, postura que comparte con Lugo.
Ahora los actuales estatutos marcan que los órganos de gobierno deben reunirse para convocar elecciones, tras más de un año sin presidente. "Es algo que estoy deseando porque no tengo ningunas ganas de seguir en este puesto en estas circunstancias", aseveró Fontenla, que ejerce como portavoz.
Posteriormente, intervinieron de forma unida las provincias de Pontevedra y Ourense con representantes de las sectoriales para reclamar un mayor peso de estas últimas con el fin de que la CEG entre "en el siglo XXI" y no esté en el "XVIII", en palabras del presidente de Cegasal, José Antonio Vázquez Freire. "No queremos hombres feudales del siglo XVIII, queremos empresarios del siglo XXI de una Galicia moderna", sentenció.
En este sentido, el presidente de los empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, afirmó: "Si me dicen que detrás de esa abstención es que no quieren que estén las sectoriales, este no es mi modelo de Confederación". Y advirtió de que su provincia "se replanteará soluciones y propuestas".
Asimismo, aunque el portavoz de los empresarios de Ourense, José Manuel Díaz, dejó claro que "esta casa -por la CEG- debe seguir existiendo", subrayó que su provincia tendrá que "decidir en el futuro si le interesa estar y seguir integrada en esta institución o no". Eso sí, agregó que "no se puede perder el tiempo".
