Una representación de los trabajadores de Isowat en A Coruña, que se enfrentan a la posibilidad de perder su empleo ante la falta de inversores para su empresa, actualmente en concurso de liquidación, se reunió ayer con el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, para abordar su situación laboral. "Nos hemos comprometido a poner en marcha una reunión a tres bandas entre los trabajadores, la Xunta y el Ministerio de Industria", afirmó Losada antes de señalar que la próxima semana habrá una fecha concreta para el encuentro.

Losada indicó que el Gobierno trabaja "dentro de las posibilidades de una empresa que ya está en concurso, sobre el que la juez tiene máxima autoridad". "La máxima competencia en materia de industria y trabajo es de la Xunta, por eso queremos cooperar con ellos", comentó Losada, quien también mediará ante el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para que aborde la situación de los trabajadores, algunos de los cuales llevan hasta cinco meses sin recibir sus salarios.

El representante del Gobierno recordó que en la primera fase de búsqueda aparecieron ofertas viables para Isowat Made en Medina del Campo (Valladolid), pero que Isowat tan solo recibió peticiones inasumibles, ya que solo querían adquirir la parte patrimonial de la empresa y no la unidad productiva.

Por su parte, el responsable de Política Industrial de Comisiones Obreras (CCOO), José Hurtado, exigió nuevamente a la Xunta y al Gobierno que "no se pongan de perfil" ante la situación de la compañía y emplazó en particular al Ministerio de Industria a tratarlos "cuando menos igual que a los trabajadores de Medina del Campo".

"Hay muchas buenas palabras pero aquí sigue sin aparecer el famoso inversor, parece que quieren comprar Isowat en subasta a precio de coste", precisó Hurtado, quien recordó que todavía no tienen fecha para el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que los trabajadores se comprometieron a acatar para facilitar la venta.

Isowat cuenta con grandes clientes -Naturgy, Enel, Siemens, ACS, Iberdrola, Navantia o Repsol, entre otros-, si bien no tiene capacidad para aceptar sus contratos ante la falta de financiación: la capacidad de trabajo de la empresa ha pasado de 4 a 1,5 millones. El plan de empresa para 2018 prevía una facturación de 18 millones, el cual podría alcanzar los 20 millones durante el presente ejercicio por el auge de las renovables en Galicia.

"Hemos pedido a las empresas y proveedores que tengan paciencia, pero la paciencia tiene un límite; o arreglamos esto en el mes de marzo o la empresa cierra, una más en el ámbito de A Coruña", zanjó el sindicalista. Al menos un centenar de personas, entre las que se encontraban representantes de PP, PSOE, En Marea y BNG, así como trabajadores de Alcoa, participaron en la concentración de ayer.