La dirección de Liberbank sigue adelante con los trabajos preparatorios para la fusión con Unicaja pese a la irrupción de la oferta de Abanca. En la mañana del pasado viernes, después de hacerse público que el banco gallego mantenía negociaciones con alguno de los principales accionistas de Liberbank, la dirección de la entidad de origen asturiano señaló en un comunicado que ni había recibido ofertas ni estaba en conversaciones para llevar a cabo ninguna operación estratégica distinta a la anunciada el pasado 12 de diciembre para negociar una fusión con Unicaja. Sobre ella se afirmaba que se "continúa trabajando".

En la tarde del viernes, Abanca envió una carta al presidente no ejecutivo de Liberbank, Pedro Rivero, en la que le comunicaba el "firme interés" en promover un operación corporativa y le detallaba los términos de la oferta. Una vez establecido ese contacto, fuentes de la entidad bancaria que pilota Manuel Menéndez volvieron a insistir en que no había cambios y que se seguiría con los trabajos para la fusión con Unicaja.

La operación con el banco malagueño difiere de la absorción que persigue Abanca. Liberbank y Unicaja están incluso dispuestos a repartirse los órganos de gobierno y el principal escollo para cerrar la negociación es determinar el peso que tendrá cada entidad en la resultante, que con unos activos conjuntos de más 95.000 millones de euros se convertía en la sexta entidad bancaria de España.