La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) precipitó la marcha atrás de Abanca en la confección de su oferta de compra por Liberbank. El supervisor bursátil reprendió ayer a la entidad gallega por las supuestas inexactitudes en su anuncio del viernes sobre el proceso, especialmente en lo relativo a condicionar la propuesta a una due diligence de las cuentas del grupo financiero de origen asturiano, y le instó a hacer oficial en un plazo "improrrogable" de 10 días si lanzaba o no una oferta pública de adquisición (opa) ajustada a los criterios que marca la ley. Abanca anunció esta mañana que daba marcha atrás ante la imposibilidad de hacer ese examen de la información interna de Liberbank, defendiendo que en todo momento cumplió la normativa de opas, "guiada por la buena fe" y "extremando las medidas tendentes a la salvaguarda de la confidencialidad". Hoy la CNMV asegura que era partidaria de que, si había oferta, Liberbank abriera sus libros al equipo liderado por Juan Carlos Escotet.

"Estamos a favor de que cuando hay ofertas planteadas, seriamente y de buena fe, las compañías faciliten su realización, posibilitando la revisión de documentación, el famoso due diligence", apuntó esta mañana Sebastián Albella, presidente de la CNMV, que ayer personalmente apeló a la necesidad de aclarar "cuanto antes" los planes de Abanca. "La decisión es exclusivamente suya -dijo Albella, en declaraciones recogidas por Europa Press, sobre la posibilidad de que Liberbank facilitase la información-, pero no quiero ningún malentendido en el sentido de que nosotros tuviéramos algún criterio contrario a que la decisión de Liberbank hubiera sido facilitar el acceso a la revisión de la documentación".

Abanca envió una carta al consejo de administración de Liberbank el viernes para pedir su permiso antes del 1 de marzo a acceder a determinada información que avalase el precio de 0,56 euros por acción que negoció con varios de los principales accionistas de referencia de la entidad dirigida por Manuel Menéndez. Pero la cúpula de Liberbank confirmó ayer "por unanimidad" que seguía trabajando en su fusión con Unicaja y que solo estaría dispuesto a abordar una oferta si se hacía por los cauces habituales.