Como ya había anunciado desde que la convocatoria de elecciones generales se hizo oficial para el próximo 28 de abril, el Gobierno socialista tiene el firme propósito de despedirse de Moncloa con una batería de medidas de tintes sociales que le permitan compensar una parte de las promesas que no va a poder cumplir por la falta de respaldos para la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado de este 2019. Tras renunciar a darle una vuelta al sistema de pensiones y a tumbar la última reforma laboral -salvo algunas cuestiones que quiere cambiar de aquí al fin de la legislatura-, el Ejecutivo aprovechó el Consejo de Ministros de ayer para exhibir su apoyo a la igualdad entre mujeres y hombres con un real decreto de medidas urgentes que intenta acabar con la discriminación femenina en el mercado laboral. Una de las medidas estrella es la obligación para las empresas de más de 50 trabajadores de elaborar un registro de salarios público con las tablas de sueldo para evitar las diferencias por sexos.

En Galicia, un territorio dominado por las pequeñas empresas, hay en estos momentos algo más de 1.600 compañías que cuentan con, al menos, medio centenar de trabajadores y que, por tanto, deberán contar con esa relación de tablas salariales. Son únicamente el 0,6% de todas las empresas de la comunidad, donde, según los últimos datos de la Agencia Tributaria, las mujeres cobran 4.431 euros menos de media al año que los hombres.

Las tablas salariales, un requisito hasta ahora para las sociedades de más de 250 empleados, serán accesibles a través de la representación sindical o personal, según detalló la vicepresidenta, que defendió la premisa de "a igual trabajo, igual salario". "Muchas mujeres no conocen cuál es la discriminación salarial en la que están -añadió a continuación Carmen Calvo- al no conocer la retribución del resto de los trabajadores".

Una vez publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) será de obligado cumplimiento para las empresas con una plantilla superior a los 150 efectivos. A partir del segundo año serán las de más de 100 y al tercero para todas las de 50 en adelante. El empresario deberá llevar un registro "con los valores medios de los salarios, los complementos salariales y las percepciones extrasalariales de su plantilla, desagregados por sexo y distribuidos por grupos profesionales, categorías profesionales o puestos de trabajo iguales o de igual valor", señala el decreto.