La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado cuatro años de prisión y multa de 2,5 millones para el exvicepresidente de Bankia, Rodrigo Rato, por supuesta corrupción entre particulares en la adjudicación de contratos publicitarios de la entidad a Zenith y Publicis durante su mandato.

Según el escrito de acusación conocido ayer, el exministro "con desprecio al principio del lealtad a que le obligaba su cargo, decidió sacar provecho económico" para favorecer a ambas firmas a cambio de comisiones o "astillas" por importe de dos millones, de los cuales él personalmente habría percibido 835.024 euros a través de Kradonara 2001, considerada epicentro de su entramado societario.

Para ello se sirvió de "tres personas con quienes mantenía desde hacía años vínculos personales y profesionales" (Teresa Arellano, José Manuel Fernández Norniella y Miguel Ángel Montero), para los que la Fiscalía pide tres años de prisión. Estos, junto al exdirector de Comunicación Externa de la entidad, Miguel Robledo, otro de los supuestos hombres del exministro, Alberto Portuondo, y una de sus empleadas, Beatriz Colomer, permitieron construir un auténtico "grupo de presión" dentro del departamento encargado de la contratación.

Anticorrupción otorga un papel primordial a Portuondo, para el que reclama idéntica pena que a Rato por contactar en 2010 con Zenith y Publicis para que "accedieran en condiciones ventajosas" a los concursos.