Las desavenencias entre la Xunta de Galicia y Naturgy por la decisión de la multinacional de cerrar la central térmica de Meirama escapan cada vez más al disimulo. El primer ejecutivo del Gobierno gallego y su conselleiro de Economía e Industria, Alberto Núñez Feijóo y Francisco Conde, respectivamente, han arremetido ya contra la medida apelando a la viabilidad de la planta. Pero Conde fue ayer más explícito ante los medios después de las declaraciones, el martes en Madrid, de Francisco Reynés. "Más triste que tener una fábrica parada es que esté en marcha perdiendo dinero", dijo el presidente de Naturgy tras la junta de accionistas. El cierre, replicó Conde, "afectará a una central que estaba trabajando con eficiencia".

Pero el conselleiro hizo hincapié en el "compromiso" con el territorio, al que Reynés había apelado un día antes. "La realidad es que el compromiso con el territorio se demuestra con el desarrollo de diferentes proyectos". El titular de Economía e Industria aprovechó para reclamar "alternativas" a la compañía, y también, de paso, al Ministerio de Transición Ecológica. "No es justo acometer una transición energética sin aportar alternativas". La multinacional no ha determinado todavía cuál será el calendario para el desmantelamiento de la central; son 77 los empleos directos afectados por la decisión.

"Lo que les trasladamos -ahondó Conde en referencia a Naturgy y al ministerio que dirige Teresa Ribera- es que cualquier decisión pueda aportar alternativas reales. Que ante esa decisión, que no compartimos, se puedan identificar alternativas industriales que permitan que los trabajadores tengan una solución".

El conselleiro aprovechó la alocución con los medios para atacar la gestión energética del Gobierno de Pedro Sánchez, al entender que no ha existido ninguna planificación y que no se han tomado medidas para compensar el aumento del precio de la electricidad.

"Lamentablemente no conocemos ni una sola medida energética del Gobierno que dé respuesta a las empresas electrointensivas. Necesitamos una acción de Gobierno, responsable, para que la política energética responda a las necesidades de la industria".