El Consejo de Ministros recuperó ayer el subsidio de desempleo para mayores de 52 años, ahora limitado a quienes tenían más de 55. Esta medida representa un coste de 348,7 millones para este año y del que se beneficiarán más de 114.000 personas, junto a los 260.000 que lo cobran en la actualidad, ya que pasarán a cotizar por el 125% de la base mínima de cotización frente al 100% del SMI actual. De esta forma, los nuevos beneficiarios del subsidio cotizarán en el SEPE por el 125% de la base mínima de cotización y los que ya lo perciben pasarán a hacerlo también por ese 125% de base mínima, referenciada al SMI. El subsidio para mayores de 55 años es una ayuda mensual de 430 euros que el trabajador en paro cobra hasta que alcanza la edad de jubilación que le permite acceder a una pensión contributiva, con independencia de su modalidad, lo que en la práctica se traduce en jubilaciones anticipadas forzosas y, por tanto, en pensiones de menor cuantía.

El Consejo de Ministros aprobó además bonificaciones de 1.300 euros por hombres y 1.500 por mujeres para la contratación de parados de larga duración.

Una tercera pata del texto establece el incremento de la prestación por hijo a cargo de 291 a 341 euros para familias en situación de pobreza y a 588 euros para las familias en pobreza severa, una medida propuesta en los Presupuestos de 2019 rechazados por el Congreso.