Los gobiernos autonómico gallego y asturiano manifestaron ayer su rechazo a la exclusión de las plantas de Alcoa de A Coruña y Avilés en la subasta que repartirá las primas eléctricas a la gran industria para el segundo semestre del año. Red Eléctrica (organizadora de la puja de interrumpibilidad) anunció el jueves que ambas plantas están penalizadas debido a que en febrero dejaron de prestar el servicio a raíz de la parada de la electrolisis. Xunta y Principado coinciden en valorar como excepcional la situación de estas plantas en venta y reclaman al Gobierno central que busque la vía legal para blindar la rebaja eléctrica de las factorías, de forma que no se vea afectada su competitividad y se facilite la venta necesaria para salvar la actividad y los 700 empleos.