El Ministerio de Industria ha confirmado a Alcoa la existencia de ocho compañías que se han interesado por la compra de las dos fábricas en venta, A Coruña y Avilés, una lista a la que se suma un noveno inversor para la planta de A Grela pendiente de una reunión con el ministerio. Cinco de las empresas ya han firmado los respectivos contratos de confidencialidad con la multinacional estadounidense, requisito para avanzar una la negociación que tiene el 30 de junio como fecha límite para cerrarse. Así lo trasladaron ayer representantes del Ministerio de Industria y de la Xunta al comité de empresa de la aluminera en una reunión en A Coruña.
Entre los aspirantes hay grupos industriales -opción preferida por los trabajadores- y fondos de inversión, una posibilidad que la plantilla ve con recelo. El "calendario indicativo" establecido por Alcoa para organizar el proceso de venta marcaba el pasado día 15 como límite para que el Industria le traslade el listado de los "posibles compradores cualificados". Sin embargo, los trabajadores no descartan que esa lista se incremente en las próximas semanas si mejoran las condiciones. "Si el estatuto de la industria electrointensiva llega a un buen resultado pensamos que puede aparece algún inversor más, incluso alguno con más potencial", afirma el presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho.
El aspirante que priori que opta solo a la factoría de A Grela es un inversor extranjero que contactó con el comité de empresa coruñés, a quien dirigió una carta formal que fue remitida a la Xunta para entrar en el cauce institucional establecido para facilitar a venta. Esta compañía debe pasar el filtro del ministerio para avanzar en la negociación.
La siguiente fecha en la planificación de la multinacional es el 15 de abril. Será el momento en el que los inversores deban dar un paso adelante. Tras las evaluaciones de información financiera y empresarial habituales en un proceso de compraventa ( due diligence), las empresas deberán concretar sus propuestas en "ofertas no vinculantes", que podrán ser retiradas y no comprometen a las partes.
El ERE (expediente de regulación de empleo) que afecta a los 375 trabajadores directos de Alcoa en A Coruña y los 313 de Avilés (688 en total) establece la posibilidad de que la venta de las plantas sea conjunta o separada.
Venta conjunta o separada
Dos grupos industriales manifestaron al ministerio desde el inicio del proceso su voluntad de hacerse con las dos fábricas y los ocho nombres trasladados por el Gobierno a la empresa optan de principio a ambas, pero la oferta podría limitarse a una de ellas según avance la negociación. "Preferimos la venta de las dos plantas juntas a un grupo industrial solvente, es la opción más atractiva para los trabajadores", concluye López Corbacho, quien define de "intranquilidad" el estado de ánimo de la plantilla porque "se van dando pasos pero son pequeños" y la fecha límite se aproxima.
Si el mes de junio termina sin venta, se ejecutarán los despidos previstos en el ERE. De ser así, solo conservará su puesto de trabajo el 30% de la plantilla de A Grela. El resto tendría que acogerse a prejubilaciones, recolocaciones en San Cibrao y despidos. Pero la crisis de Alcoa abierta el pasado octubre con el anuncio de cierre de las fábricas de A Coruña y Avilés se ha extendido esta semana a la otra fábrica del grupo en España, la de San Cibrao (Cervo, Lugo), ya que la empresa asegura que el marco energético que traza el borrador del estatuto de la industria electrointensiva también pone en riesgo la instalación de A Mariña.
Temor de cierre en San Cibrao
El comité de empresa de Alcoa en San Cibrao se volvió a reunir ayer con la dirección de la fábrica, en un encuentro al que en esta ocasión se sumaron el presidente de Alcoa en España y su responsable de energía, por videoconferencia. "Mantienen lo mismo, aunque aclararon algo más a nuestras preguntas. No ponen encima de la mesa el cierre, de momento, pero casi. Hablan de riesgo", explicó el presidente del comité, Xosé Paleo.
Además de este encuentro, los representantes de los trabajadores de Alcoa en A Mariña se han visto con una decena de alcaldes de la comarca, que les dieron su apoyo ante una situación que les mantiene "preocupados" y que ahora, a la luz de lo que ocurre con las fábricas de A Coruña y Avilés, "se toman en serio", en palabras de Paleo.
Con el actual escenario, el presidente del comité de empresa lucense valoró que el Gobierno central está "dando pasos" pero advirtió de que "no llega" con el real decreto y el estatuto de electrointensividad tal y como ha sido redactado.
