Frente a quienes ven al acecho la sombra de una recesión porque no han logrado olvidar la anterior, cuando desde tasas de crecimiento en el entorno de cuatro puntos se pasó a cifras negativas y temen revivir la situación a corto plazo, el director del Foro económico de Galicia, Santiago Lago, llamó ayer a la "tranquilidad". El economista defendió en la presentación del informe de coyuntura de la entidad sobre el pasado año que es cierto que en Galicia se produjo una "reducción" del crecimiento y que "del entorno del 3% pasamos al entorno del 2,5%" de una "forma suave", asegura que no se produce un "desplome". "Hoy estamos en crecimientos más cerca del 2,5% y todo parece indicar que en los próximos meses vamos a seguir situándonos por ahí", argumentó.

"No hay riesgo de recesión, hay una desaceleración suave en el crecimiento de la economía gallega y española", insistió, para añadir que además la economía gallega, en estos momentos, está yendo "mejor". De hecho, eso permite, como destacó y apuntó también el director del informe de coyuntura trimestral del Foro, Fernando González Laxe, que Galicia avance en el proceso de convergencia con la economía española y la de la UE.

Que la economía gallega aguante con un crecimiento en tasas que suponen cerrar 2018 con un 2,8%, solo una décima menos de lo previsto por el Foro económico de Galicia, la entidad que más se aproximó a la cifra final, y cuatro menos que en 2017, y que lo haga en un contexto, según el director del informe, de "desaceleración económica, frenazo en el crecimiento y tensiones comerciales", se debe, a diferencia de trimestres anteriores, a la demanda interna.

Esta, destaca el experto, "sirvió de palanca" para el crecimiento y, en concreto, atribuyó a la inversión y el consumo privado sus bases. "Si esto es así, aquellas llamadas alarmistas del Banco de España" „cuya actitud tachó de "beligerante"„ "no tenían sentido, se equivocaron, porque el consumo privado nace por un incremento de los ingresos de los hogares. Por lo tanto, los salarios, la subida de salarios o la subida de pensiones, han servido para estimular el consumo. No para frenar la economía, sino para mantenerla", alegó. Este componente se complementaría con el hecho, dijo, de que "la inversión privada en Galicia ha aumentado más que nunca, lo que pone de manifiesto que el contexto internacional todavía no ha hecho mella en el estado de ánimo de los inversores".

No ocurre lo mismo en el apartado de las exportaciones, que, a diferencia de trimestres anteriores, experimentaron "una fuerte caída" que afectó no solo a los sectores "básicos", sino también, lo que ve "más preocupante", a los "emergentes", lo que provocó que González Laxe cuestionase que las "ayudas industriales públicas o las orientaciones estratégicas desde determinadas consellerías no están dando resultado apetecible".

En un contexto de "freno" en la economía mundial, el informe presentado por los especialistas del Foro económico resalta "el positivo crecimiento del mercado de trabajo", como se encargó de explicar José Francisco Armesto, quien, no obstante, al lado de las grandes cifras relativas a incremento de la ocupación o caída del desempleo, junto con otros datos positivos como la evolución del paro de larga duración o una reducción en la tasa de temporalidad, opuso la pérdida de población activa, sobre todo entre los más jóvenes, con descensos continuados desde hace una década.

El informe de coyuntura incluye un estudio específico realizado por la economista Isabel Novo, de la Universidade da Coruña, sobre el emprendimiento y bienestar laboral percibido en Galicia, que desgranó el subdirector del Foro, Patricio Sánchez. Por una parte, la autora examina la fuente de ingresos de los hogares gallegos y, por otra, quiénes están más satisfechos, si los asalariados o los autónomos. Serían los primeros.

Por otro lado, a preguntas de la prensa, Lago valoró, como opinión particular, pero que cree ampliamente "compartida" en el Foro, que el "escenario político no es bueno para afrontar los desafíos de largo plazo" que tiene el país (pensiones, educación...) "más allá de la correlación de fuerzas que se pueda producir en las elecciones".