El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, se pronunció ayer sobre la posibilidad de construir una nueva fábrica en el caso de un cierre, no esperado, de la de Pontevedra. Colmenares garantizó a los accionistas que la decisión se tomará basándose en criterios estrictamente "económicos" y reconoció que "la madera en Galicia no es la más barata" y tampoco la mano de obra lo es. Es por ello que admitió que en ese caso apostarían por la deslocalización de su negocio a otro país: "No creo que invirtamos en Galicia, sino fuera de España, en un país que nos dé seguridad jurídica", explicó.

Tras la junta general de accionistas de la compañía celebrada en Madrid, confirmó que la fábrica de Pontevedra vuelve a la misma situación de provisionalidad que vivió antes de obtener la prórroga de la concesión en 2016. No se realizarán más inversiones que las ya previstas para este año, actuaciones por valor de 50 millones ya comprometidas. "Los 550 millones restantes del Plan Estratégico se invertirán todos en Navia", afirmó.