Tempe, la filial de Inditex que diseña, comercializa y distribuye el calzado y los complementos de sus cadenas comerciales, volvió a batir su récord de ventas con más de 1.300 millones de euros durante 2018, según la documentación remitida por el gigante gallego a la Comisión Nacional del Comprado de Valores (CNMV).

En concreto, la firma de calzado alcanzó unas ventas de 1.317 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,6% respecto al ejercicio precedente, que cerró con una cifra de negocio de 1.246 millones de euros. El crecimiento en este apartado supera en casi tres puntos al del conjunto del grupo, cuyas ventas alcanzaron un máximo histórico de 26.145 millones, un 3% más.

La compañía, en la que Inditex posee el 50% del capital, registró un beneficio neto de 113 millones de euros en 2018, un 39,5% por encima del logrado un año antes, cuando ganó 81 millones de euros, según datos de la firma. En este sentido, Inditex aumentó sus beneficios un 2,3% al situarse en 3.444 millones.

Los servicios centrales y logísticos de Tempe se encuentran situados en uno de los principales núcleos de producción de calzado de España, Elche (Alicante). Además cuenta con filiales repartidas por México, Brasil, Suiza y China, en las que el gigante gallego posee también el 50%.

Durante el ejercicio 2018, el grupo Inditex percibió 20 millones de euros de Tempe, propiedad en el otro 50% del empresario Vicente García Torres, en concepto de dividendos, por debajo de los 21 millones de euros del ejercicio precedente.

El margen bruto de la filial de calzado de Inditex ascendió a 354 millones de euros en 2018, por encima de los 288 millones de euros contabilizados un año antes, mientras que el resultado neto de explotación (Ebitda) se situó en 140 millones de euros, un 52% más que en 2017.

El pasado mes de enero, la compañía resultó adjudicataria de un recinto que abarca 280.000 metros cuadrados en Parc Sagunt, por el que pagó 32 millones de euros, para continuar la expansión de su división de calzado a través de Tempe.

Por otra parte, la multinacional gallega destinó casi 2.400 millones de euros al pago del alquiler de locales que albergan sus tiendas durante 2018, lo que supone casi el 10% de las ventas del gigante textil.

En concreto, la compañía tuvo un gasto por arrendamiento operativo, que corresponde principalmente al alquiler de locales a terceros para desarrollar su actividad, de 2.392 millones de euros en 2018, lo que supone un incremento del 1,4% respeto al ejercicio precedente, según la documentación remitida a la Comisión Nacional del Comprado de Valores (CNMV).

Debido a la presencia del grupo en diversos países, existe una gran variedad de cláusulas que regulan el funcionamiento de los contratos de alquiler. Una de las modalidades más comunes se refiere a los contratos de arrendamiento que establecen un alquiler fijo, normalmente satisfecho mensualmente, pudiendo ser actualizado de acuerdo con diferentes reglas de revisión de renta.