El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que no se cree que haya compradores interesados en las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés con el actual precio de la luz y la medidas, a su juicio insuficientes, previstas por el Gobierno central en el borrador del estatuto electrointensivo. Las declaraciones del titular del Ejecutivo gallego no sentaron bien al presidente del comité de empresa de la aluminera coruñesa, Juan Carlos López Corbacho. "No me gusta que se haya expresado en términos derrotistas cuando su misión es ayudar a buscar inversores", manifestó Corbacho en declaraciones a la Cadena Ser.

Por su parte, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, acusó al presidente de la Xunta de "utilizar la política industrial como arma electoral y de forma incendiaria". Tras reunirse con el comité de empresa de la fábrica de Alcoa en San Cibrao, Caballero explicó que el Gobierno central está "muy comprometido" en buscar una solución para las factorías de Alcoa y señaló que la planta de la multinacional en San Cibrao mantiene una "estabilidad" pese a los "riesgos que todo sector industrial tiene encima de la mesa". En la "crisis" desatada por el anuncio de cierre de las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés, el Gobierno central consiguió ganar "más tiempo" y "ahora aparecen inversores" que están "estudiando las posibilidades de futuro" para reanudar las actividad industrial en esas plantas y mantener los puestos de trabajo, comentó Caballero. Este diario reveló anteayer el nombre de cinco sociedades que ya han formalizado su interés en el proceso de venta: los fondos Liberty House y Quantum, los grupos industriales Aludium y Cunext y la empresa BCT Metals.

Según el líder socialista, Feijóo "está en un nivel de irresponsabilidad e incompetencia en política industrial que no es el que merecemos los gallegos" y, además, "coloca a su conselleiro" de Industria, Francisco Conde, "de perfil en vez de ponerlo a trabajar" en buscar soluciones.