Los trabajadores de la fábrica de aluminio de A Coruña prevén que nuevos inversores se sumen a las seis empresas que actualmente han firmado contratos de confidencialidad con Alcoa para negociar la adquisición de las dos plantas en venta (A Coruña y Avilés). Con todo, la plantilla pone por delante la necesidad de que el Gobierno apruebe un marco eléctrico competitivo para la industria para que la operación pueda cerrarse con éxito antes de la fecha límite del 1 de julio.

"Va a haber más inversores, pero con que haya uno solvente basta. Lo que hace falta es tener el mejor escenario posible con el estatuto de la industria electrointensiva", expone el presidente del comité de empresa de la aluminera de A Grela, Juan Carlos López Corbacho. Los representantes sindicales asisten en la mañana de hoy a una nueva reunión en el Ministerio de Industria para el seguimiento del proceso de venta.

La candidata socialista a la Alcaldía de A Coruña, Inés Rey, recibió ayer al comité de Alcoa, ante el que reafirmó su "compromiso con el tejido industrial coruñés", a la vez que ofreció su apoyo para trasladar al estatuto electrointensivo las alegaciones presentadas por la plantilla. Los trabajadores trasladaron a Rey su preocupación por la situación de incertidumbre del empleo y por que el proceso electoral no complique más la situación.