Los peritos designados por el Banco de España para investigar la caída de Popular han concluido que las causas de la resolución de la entidad fueron tres episodios de fuga de depósitos durante el segundo trimestre de 2017, siendo el que se origina el 31 de mayo de especial gravedad, derivados de la pérdida de confianza de los depositantes por la mala evolución en Bolsa, la incertidumbre sobre los objetivos anunciados en la ampliación de 2016, los nuevos requerimientos de solvencia y noticias y declaraciones "no siempre fundadas en la situación real del banco".

Así lo indica el informe que el Banco de España ha remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, en el que los inspectores Santiago Jesús Ruiz-Clavijo y Pablo Hernández Romeo analizan la documentación sobre Popular en el marco de la investigación sobre su proceso de venta. Según su criterio, El Popular era viable en la ampliación de capital de 2016.