La Xunta restó ayer credibilidad a la información del Gobierno sobre los potenciales compradores de Alcoa. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, calificó el anuncio de "cortina de humo" y exigió al Gobierno una propuesta concreta de marco eléctrico. "Lamentablemente no tenemos avances, seguimos sin estatuto [de la industria electrointensiva], sin una propuesta concreta para los inversores y sin una solución para que pueda haber una oferta que sea viable en la medida en la que los inversores van a hacer los ajustes", criticó Conde, quien advirtió de que "se agotan los tiempos" para "poder llegar a una solución" que requiere dar a los inversores "certidumbre sobre los costes que deben asumir". Por su parte, los trabajadores reclamaron a los representantes del Ministerio de Industria "ir a Pittsburgh [sede de Alcoa, en Estados Unidos] a negociar las condiciones del proceso de venta". "No nos fiamos de ellos", remarcaron los trabajadores en un comunicado en referencia a los responsables de la empresa en España. En noviembre la ministra de Industria, Reyes Maroto, anunció que viajaría a EEUU para desbloquear el conflicto de Alcoa.