El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, desvinculó ayer los problemas de baja natalidad con las condiciones laborales que existen en España, puesto que, en su opinión, "la mayoría del trabajo no es precario".

"El problema demográfico tiene poco que ver con un puesto de trabajo", declaró Garamendi antes de reconocer que la baja natalidad es un "problema triste de una sociedad moderna" que tiene "graves" repercusiones sobre el sistema de pensiones y tiene incidencia en las empresas y el empleo. A juicio del presidente de la patronal, se deben buscar "fórmulas entre todos" para corregir esta situación. Preguntado por las propuestas electorales sobre el salario mínimo interprofesional (SMI), afirmó que en este tema "lo que funciona es el diálogo social", más allá de si la cantidad de esta prestación es "más o menos".

Según sus palabras, es imprescindible tejer consensos entre todas las partes, porque "no sobra nadie". Respecto a las previsiones del FMI, que rebaja la previsión de crecimiento para España y que alerta del riesgo de que el paro no baje más allá del 14%, señaló que confirman el momento de "desaceleración" actual.