El industrial coruñés José Caamaño, accionista mayoritario del holding que lleva su apellido, tendrá que dar explicaciones ante la Justicia por la supuesta estafa de la que le acusa su exsocio Pablo Nogueira, que le reclama siete millones de euros. Según su abogada, Lorena Martín Graña, el grupo de delitos económicos de la Fiscalía Provincial de A Coruña "ha turnado" al Juzgado de Instrucción número 2 la denuncia, en proceso de diligencias previas. Por su parte, la defensa del accionista mayoritario del Grupo Caamaño asegura no tener constancia del procedimiento y avanza que tomará acciones legales contra Nogueira por los daños.

Los hechos denunciados el pasado enero ante la Guardia Civil de Culleredo se remontan a 2012, cuando Pablo Nogueira vendió la participación (del 20%) que poseía en la empresa en la que era socio con José Caamaño Louro y Emilio Mahía, ya fallecido. Su salida del capital de Metales y Muebles Especiales SL „una de las filiales principales del Grupo Caamaño„ se saldó con algo más de un millón de euros (1.029.841,81). Según expone la denuncia, dos años después "para sorpresa de don Pablo" la Agencia Tributaria le impuso el pago de medio millón más una sanción de unos 174.000 euros al considerar que el valor real de las acciones vendidas era "como mínimo de 2.875.294,99 euros" y por tanto debía haber tributado más por la venta. "Presuntamente José engañó a Pablo", concluye la abogada del denunciante, que entiende que el denunciado puede ser condenado "por estafa, por apropiación indebida o por ambas", en los dos casos con agravante, por su posición de poder como socio mayoritario. "El señor Caamaño, con evidente ánimo de lucro, y perjuicio para el denunciante, le ocultó el valor real de la sociedad", acusa la denuncia en relación a la estafa. La supuesta apropiación indebida se relaciona con la emisión de facturas falsas „vinculada con la trama de las Cinco Jotas„ de las que según el denunciante se benefició el socio principal a la vez que provocó la pérdida de valor de la sociedad.

El abogado de Caamaño, Ramón Amoedo, sostiene que "nadie le puso una pistola en la cabeza" a Nogueira para vender su participación, dado que "era administrador solidario y gerente" de la sociedad en aquel momento. "Él decide marcharse y es él el que pone el precio y la empresa lo acepta", mantiene Amoedo. El letrado prevé "tomar medidas contra Pablo Nogueira y su abogada" por la información difundida en prensa, que adelantó ayer Economía Digital. Según el representante de Caamaño, no hay todavía notificación del proceso judicial ni han llamado a declarar a su cliente. "Lo único que se busca es hacer daño a José Caamaño", considera, mientras recuerda que 500 familias dependen de esta empresa del sector del montaje integral de centros y locales comerciales, que es uno de los proveedores históricos de Inditex.

Nogueira dice que intentó llegar a un acuerdo con Caamaño antes de denunciar y que finalmente optó por esta vía antes de agotar el plazo de diez años de prescripción de los posibles delitos.