El comité de empresa de Alcoa en A Coruña no da por bueno el plan de bajas incentivadas que la empresa cerró esta semana en la planta de San Cibrao, con solo 31 voluntarios que se suman a seis vacantes preexistentes. Los 37 puestos disponibles en la factoría lucense para recolocar a los trabajadores de A Coruña y Avilés si fracasa la venta de las plantas son insuficientes a ojos de la plantilla. "La empresa está incumpliendo y no está encarando este proceso hacia una solución satisfactoria", critica al presidente del comité coruñés, Juan Carlos López Corbacho. En enero, tras la firma del ERE (expediente de regulación de empleo), la multinacional cifró en "hasta 106" los trabajadores que podrían ceder su puesto en San Cibrao „los de 57 años en adelante„, pero solo el 29% de ellos aceptó la propuesta. Corbacho entiende que la empresa tiene la potestad de mejorar las condiciones para la salida voluntaria y de ampliar el rango de edad para generar más huecos, aunque espera no tener que llegar a cubrirlos. "Estamos centrados en conseguir la venta y que se den las condiciones para seguir produciendo aluminio primario a futuro", defiende.