Un grupo de trabajadoras de Oysho y de delegadas sindicales de UGT se concentraron ayer a las puertas de la sede central del grupo Inditex en Arteixo para reclamar negociación a la compañía, a la que acusan de negarse a sentarse a hablar de los nuevos calendarios laborales, que incluyen la obligación para el personal de hacer 12 cierres de tienda más al mes "a cambio de darnos horas que ya son nuestras", según las trabajadoras, que afean también la ausencia de solución para "el ambiente nocivo" en dos de los establecimientos de la cadena de moda íntima.