Apple anunció este martes 31.526 millones de dólares de beneficios en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal de 2019, lo que supone una caída del 7 % con respecto a los 33.887 millones del mismo período del año anterior, lastrado por un descenso significativo en la facturación por los iPhone.

La compañía de Cupertino (California, EE.UU.) ingresó entre octubre y marzo 142.325 millones, un 4,75 % menos que los 149.430 facturados hace un año, mientras que sus inversores se embolsaron 6,66 dólares por título frente a los 6,63 de marzo pasado (Apple ha recomprado acciones a lo largo de este último año).

Los ingresos y beneficios de la firma han caído porque, pese a aumentar la facturación en casi todas las áreas (Macs, iPads, accesorios y, muy especialmente, servicios), las ventas han bajado en el que sigue siendo, de largo, su principal fuente de ingresos: los teléfonos iPhone (15,8 % menos).

Este descenso es similar al aumento experimentado por el departamento que la empresa considera clave para su futuro, los servicios, que ha crecido un 17,6 % interanual, pero que sigue representando únicamente un 15,7 % del total de las ventas de Apple, frente al 58,3 % que representan los iPhones.

En los seis meses que lleva de año fiscal, la compañía de la manzana mordida ha conseguido rebajar su deuda a largo plazo hasta los 90.201 millones de dólares, frente a los 93.735 millones con los que cerró el ejercicio 2018.

América (incluyendo EE.UU. y Canadá) sigue siendo el gran mercado de Apple y de donde provienen prácticamente la mitad de sus ingresos mundiales, mientras que las ventas han bajado ligeramente durante los últimos seis meses en su segundo mayor mercado, Europa, y de manera muy sustancial en el tercero, China.

El consejero delegado de Apple, Tim Cook, evitó valorar la bajada de los iPhones y se centró en destacar las subidas en el resto de productos: "Nuestros resultados muestran la fuerza de nuestra base de 1.400 millones de aparatos activos, ya que hemos logrado un récord en cuanto a servicios", apuntó.

Pese a los aparentemente malos resultados de la firma, las acciones de Apple en Wall Street se dispararon un 5,02% hasta los 210,75 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los mercados neoyorquinos.

Las razones a esta subida hay que buscarlas no tanto en los resultados de por sí como en el hecho de que la empresa haya anunciado una operación de recompra de acciones por valor de 75.000 millones de dólares y un dividendo de 77 centavos por título que se pagará el próximo 16 de mayo.