La operadora vasca de telecomunicaciones Euskaltel ha culminado la fusión de sus dos filiales asturgalaicas mediante la absorción de la asturiana Telecable por la gallega R. La sociedad resultante opera ya bajo la razón social de R Cable y Telecable Telecomunicaciones, con sede en A Coruña. Alberto García Erauzkin, presidente de Euskaltel, es el administrador único de la sociedad.

La integración de ambas sociedades no implicará la unificación de marcas. Euskaltel seguirá operando con la enseña Telecable en el mercado asturiano mientras que la denominación comercial R se mantendrá en Galicia y está siendo utilizada para la expansión del grupo en León y Cantabria, una operación que dirige el asturiano José Antonio Vázquez. En el País Vasco y en los nuevos mercados de Navarra y La Rioja, la operadora utiliza la marca Euskaltel y en Cataluña lo está haciendo como Racctel+.

La unificación no conllevará reducciones de empleo, dijo el grupo cuando hace dos meses anunció el plan de fusión. La externalización de los servicios de mantenimiento de las redes (que afectará a 24 empleados de Telecable y a 13 de R) se hará este verano manteniendo la ocupación y las condiciones laborales, y supone un movimiento que ya hizo la matriz, Euskaltel, en 2014 y es ajeno por ello a la fusión, dijo la compañía.

Con esta integración, Euskaltel emprende una simplificación de su grupo societario para "unificar procesos de trabajo y maximizar sinergias" y dotarse de una mayor competitividad, dijo Euskaltel el 14 de marzo. Previamente, el 15 de enero, había anunciado la posibilidad de completar la simplificación del grupo en una única compañía en el horizonte de 2022, lo que podría suponer, afirmó, un ahorro de 40 a 50 millones de euros.

Estos movimientos se produjeron tras la fuerte presión ejercida por el inversor británico Zegona, exdueño de Telecable y ahora mayor accionista de Euskaltel, en demanda de mayores rendimientos.

Tras ampliar su posición accionarial en Euskaltel, Zegona mantuvo que su posición es de colaboración con el actual consejo, y por su parte la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, aseguró días atrás en el Parlamento Vasco que el arraigo de Euskaltel en Euskadi "no está en riesgo" y que el fondo británico había transmitido al ejecutivo de Vitoria un mensaje de tranquilidad.