El periodista entra en el baño de caballeros de la séptima planta y encuentra una pregunta pintada en el espejo: "¿Nadie te ha dicho lo bien que te sienta ese traje?". Dan ganas de sonreír y aflojarse la corbata imaginaria.

Todo en la reformada sede corporativa de Abanca respira positividad. "No pierdas ninguna idea por no escribirla. ¿Qué tal aquí?", es la invitación que figura sobre una gran pizarra blanca repleta ya de dibujos y esquemas.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, y el consejero delegado de la entidad, Francisco Botas, ejercen de anfitriones durante la presentación del remozado edificio de Rúa Nueva, en el que trabajan más de 500 empleados y que también alberga la oficina principal de la entidad.

Una de las paradas de la visita coincide con la estancia denominada Espacio Silencio, un rincón reflexivo entre balances. "Sentir común es saber escuchar. Nada como el silencio para empezar a hacerlo", reza otra cita.

19

Escotet visita la renovada sede central de Abanca en A Coruña

Las diferentes salas de trabajo tienen nombres de playas e islas. La sede corporativa es un archipiélago laboral con nombres sumamente evocadores: Waikiki, Guna Yala, Tabarca, Sálvora...

"Las buenas ideas aparecen en cualquier momento. Y aquí siempre estamos abiertos a descubrirlas entre todos", aparece escrito en la cristalera de otra sala.

Según Escotet, la "apertura de espacios", la "sostenibilidad" y la "tecnología" no solo identifican los valores de la reforma, sino que proponen "un gran cambio cultural" en la entidad, "una nueva forma de trabajar innovadora y colaborativa". El objetivo final es situar a las personas, a los clientes, "en el centro de lo que hacemos".

19

Escotet visita la renovada sede central de Abanca en A Coruña

El banco emprenderá hasta el próximo año la transformación de 75.000 metros cuadrados, con la reforma e integración de casi 300 oficinas, y una inversión aproximada de entre 50 y 75 millones de euros. El plan de renovación de oficinas arrancó en 2017 y se prolongará hasta 2020.

Las instalaciones presentadas ayer constituyen un compedio de tablets, salas de videoconferencias y sensores de última generación que comparten espacio con la colección de arte del banco.

Se trata de "un compromiso más" de Abanca con Galicia, con el que se quiere demostrar que "se pueden realizar actividades innovadoras desde aquí y expandirlas" al resto del territorio.

El primer paso lo dio la redefinición de su modelo de atención y servicio al cliente, "basado en el conocimiento de sus necesidades", seguido de la especialización "como elemento clave" del modelo de negocio, al contar con más de 2.400 gestores especializados, y "la creación de divisiones que atienden a colectivos y segmentos de negocio con necesidades diferenciadas".