"¿Dónde está el estatuto, el estatuto dónde está?", "Gobierne quien gobierne, la industria se defiende" o "Maroto, no nos vendas la moto" son algunas de las consignas que los en torno a medio millar de trabajadores de la industria electrointensiva gallega de las factorías de Alcoa (A Coruña y San Cibrao), Ferroatlántica (Sabón y Cee-Dumbría) y Celsa Atlantic (A Laracha) corearon ayer en una marcha de protesta por Santiago en la que unieron sus fuerzas para denunciar "como sector" que "ya no pueden esperar más" para que se les garantice un precio "competitivo" y "estable" para la energía. "Sin un mecanismo regulatorio a corto plazo, el que más y el que menos, tiene los días contados", advirtió ayer el presidente del comité de empresa más apurada, la planta de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, en referencia al Estatuto de la empresa electrointensiva que el Gobierno, reprochan, aún no ha materializado.

Si las administraciones central y autonómica no reaccionan a tiempo, los polígonos industriales gallegos se quedarán "convertidos en un desierto". Así lo avisaron en un manifiesto que los trabajadores leyeron ante la sede de la Xunta en San Caetano, donde representantes de las factorías se reunieron con el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, para trasladarle, como comentó Corbacho, que la necesidad es imperiosa. "La falta de regulación nos está matando día a día", explicó.

La petición no es nueva. En el manifiesto, los trabajadores convocantes de la movilización, la primera en la que unen sus fuerzas, se presentan "cansados de contemplar la errónea política en materia energética desarrollada por la Administración central a lo largo de los últimos ocho años y cabreados de tantas "promesas incumplidas" para regular una tarifa estable y competitiva" para el sector. En esa línea, volvieron a urgir ayer a que el Gobierno central mueva de una vez ficha con el Estatuto de la empresa electrointensiva. Critican que la norma sigue aparcada y exigen que se le dé luz verde "por la vía de urgencia".

Uno de los grandes frentes de batalla de estos trabajadores es "equiparar con otros países de nuestro entorno" el precio de la energía, como señalaba ayer Xosé Paleo, presidente del comité de empresa de Alcoa en San Cibrao. Alberto Freire, de la planta de Ferroatlántica en Sabón, denunciaba antes de la marcha que el año pasado el precio del megavatio fue "20 euros más barato" en países como Francia. Al respecto, recordaron en el manifiesto que en plena campaña de elecciones europeas es hora de exigir a los representantes políticos "que negocien las mejores condiciones energéticas para nuestro país". Entre las posibles medidas, ponen sobre la mesa el impulsar "una tarifa eléctrica unificada dentro de la Unión Europea" y "así poder contratar la electricidad en cualquier país de la Unión".

Pero que la industria electrointensiva "compita en igualdad de condiciones de mercado que el resto de productores mundiales", como reclaman los manifestantes, no solo es tarea del Ejecutivo central. A la Xunta también le tocaría. Los representantes de los trabajadores que se reunieron con el conselleiro de Economía le pidieron, como contó Xosé Paleo, del comité de San Cibrao, "altura de miras". "Por encima de partidismos", conminó a buscar "de forma conjunta una salida para la industria electrointensiva". "Que los gobiernos se pongan las pilas y se consiga un precio de la energía que nos haga más competitivos en pie de igualdad que otros países europeos, no pedimos subvenciones", reclamó. También Corbacho defendió que la Xunta "tiene que hacer todo lo que pueda" para "salvaguardar" las industrias gallegas y la instó a convocar a los partidos -en la marcha estuvieron representantes del PP, el BNG, Unidas Podemos y En Marea- para promover un "pacto de Estado para que esto se resuelva sí o sí".

La Xunta "comparte" la situación de "preocupación" e "incertidumbre" de las industrias, señaló Francisco Conde, quien urgió también a actuar al Gobierno central. "Precisamos que el Gobierno actúe, solucione y dé un contenido concreto al estatuto de empresas electrointensivas y a partir de ahí seguir trabajando de cara al futuro para establecer un marco eléctrico estable que garantice no solo un precio competitivo sino también permitir que nuestras empresas compitan en igualdad de condiciones a nivel europeo", sostuvo ayer.