La segunda huelga en una semana en la línea de montaje de PSA Vigo alcanzó ayer "un seguimiento mayor" que la del pasado jueves, según los sindicatos convocantes. CCOO, CIG y UGT celebraron "el éxito alcanzado" en los paros de cuatro horas por turno, cuyo seguimiento cifraron "entre un 80% y un 90%". La empresa rebajó la cifra a un 18% (inferior al 19% que informaron el pasado jueves) e indicaron que la huelga generó "alteraciones que no permitieron fabricar todo el volumen de vehículos previsto" para la jornada.

Los paros, que doblaron en tiempo a los de la semana pasada, estuvieron acompañados de dos movilizaciones, a las 11.00 y a las 19.00 horas. "Estamos sorprendidos del seguimiento, que es una muestra más de que la gente dijo basta", explicó Santiago García. El responsable de CCOO en la planta informó por la mañana que "las líneas estaban completamente paradas" y que fue en ese momento cuando llegó la convocatoria para la reunión de mañana. "Vamos a dar una oportunidad al diálogo y todo dependerá de lo que nos digan", comentó García.

Desde la CIG, Manuel Domínguez, indicó que "el volumen de participación es similar al jueves" de la semana pasada y que "ahora toca hablar de lo que se va a hacer". Ana Valiño, de UGT, añadió durante la tarde que "el seguimiento fue masivo" y que "en lugar de descender se incrementó más".

La dirección de la empresa informó de que las líneas sí tuvieron actividad, "pero con alteraciones" que impidieron completar el volumen de producción previsto, sobre el que no quisieron dar cifras. Lo que sí adelantaron es que reafirman la "disposición al diálogo constructivo", para lo que recuerdan la convocatoria para mañana. Eso sí, también lamentaron "que los sindicatos escojan la vía del conflicto, con el daño que hace para la imagen de la empresa".