El producto interior bruto (PIB) de Galicia creció un 0,4% en el primer trimestre del año en relación con el anterior, de modo que la tasa anual de crecimiento se redujo hasta el 2,3%, según los datos que publicó ayer el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Este es el menor dato de evolución anual de la economía gallega desde el primer trimestre de 2015, cuando subió un 2%. Con posterioridad a ese periodo, acumuló 12 trimestres consecutivos con datos positivos superiores al 3%, hasta el segundo trimestre del año pasado, cuando los repuntes se situaron en el entorno del 2%.

En el conjunto estatal, según el Instituto Nacional de Estatística (INE), el PIB creció un 2,4% en el primer trimestre del año, una décima más que en Galicia.

Las cuentas económicas trimestrales reflejan que la comunidad había crecido al 2,6% durante el cuarto trimestre de 2018 en variación interanual, tras un incremento intertrimestral que fue entonces de siete décimas.

Del lado de la demanda, el primer trimestre de 2019 deja un incremento interanual del 6,9% de la formación bruta de capital, que recoge las inversiones del sector empresarial. Por el contrario, las exportaciones de bienes y servicios continúan en descenso, con una bajada anual del 8,4%. Cayeron también las importaciones (-7%), pero subieron el gasto de los hogares (+3,4%) y el de las administraciones públicas, aunque en menor medida (+0,8%).

Por su parte, el empleo experimentó tasas anuales positivas para la construcción (+3,8%), la industria (+1,9%) y los servicios (+0,8%), mientras se redujo en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (-3,8%).

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, incidió en los "aspectos positivos" del dato de crecimiento económico, como el aumento del gasto en consumo interno, sobre todo de hogares, "en máximos desde 2008" y también de formación bruta de capital; esto es, en la inversión de empresas gallegas.

Además, en términos interanuales se han creado casi 18.000 empleos a tiempo completo y hay "un buen comportamiento" en prácticamente todos los sectores, destacó el líder gallego.

Sin embargo, Feijóo admitió algunas preocupaciones "que se acreditan con números, no con opiniones", como el descenso del 3,1% en el sector industrial.

Una parte se debe a un factor "coyuntural", dijo el presidente, en cuanto a la producción de energía eléctrica y otra, "a la caída de la metalurgia y la fabricación de productos de hierro y acero", que cae un 21%. Feijóo vincula la caída a la crisis de Alcoa, los astilleros de Fene-Ferrol y el cierre y la parada de hornos de Ferroatlántica.