La renta variable no funciona siempre bajo el yugo de la razón. La evolución bursátil de la vieja Pescanova (o Pescanova SA, antigua matriz de la multinacional gallega) es un buen ejemplo. Sin ninguna opción de recuperar el 20% que anhela en la pesquera, experimenta de manera intermitente fuertes subidas que, si atendiesen a una motivación realista, se debería a que la sociedad tiene opciones de sacar una gran tajada de la futura venta de la empresa. Y no será así. Porque, por más que el mercado esté plagado de analistas y previsiones de futuro, a veces vive solo de rumores. Es lo que, aparentemente, sucedió ayer con la cotización de Liberbank, la entidad asturiana sobre la que Abanca ya lanzó en el pasado dos operaciones corporativas que no llegaron a prosperar. La última, en febrero. Frustrada la fusión con Unicaja, las acciones del banco que preside Manuel Menéndez experimentaron ayer una revalorización del 5,47%, la segunda más pronunciada del Mercado Continuo (por detrás de Tubacex, que rozó el 6%). Fuentes oficiales de Abanca descartaron pronunciarse sobre este runrún.

El mercado alimentó así este martes un tercer intento de compra por parte de la entidad gallega, basado en los rumores de que Abanca había retomado las negociaciones, esta vez por el 100% del capital y sufragada íntegramente en efectivo, sin canje por acciones. Otras fuentes vinculan el alza bursátil a los "movimientos" impulsados o propiciados por el fondo de inversión Oceanwood, titular del 16,742% del capital del banco asturiano. De acuerdo a estas fuentes, estaría tratando de mejorar la capitalización de Liberbank de cara a elevar sus plusvalías en una futurible integración. De hecho ayer se movió en Bolsa apenas el 0,56% de los derechos de voto de la entidad asturiana; eso sí, tres veces por encima del volumen del día anterior. El avance bursátil supuso un incremento de su capitalización en algo más de 65 millones.

Con unos 2.000 millones por encima de los requisitos regulatorios de capital, Abanca puso un precio de 1.717 millones a Liberbank. Estaba dispuesta a pagar en metálico el 75% y el resto con canje de acciones para que los socios con entre el 25% y el 45% de los títulos pudiesen seguir presentes en los órganos de decisión. La oferta de 0,56 euros mantendría una plusvalía próxima al 27% respecto al cierre ayer de Liberbank en Bolsa. El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, recuperó hace dos semanas su habitual mensaje de que la entidad gallega está alerta y muy atenta, con holgura de capital suficiente para posibles adquisiciones. Pero sin obsesiones por ganar tamaño ante la enésima llamada „que no será la última„ del Banco de España a más fusiones en el sector para combatir la escasa rentabilidad por los bajos tipos de interés.