Los tres sindicatos mayoritarios en Galicia, CCOO, CIG y UGT, han coincidido este martes en advertir de que la caída del desempleo registrada en el mes de mayo caída del desempleo enmascara un aumento de la precariedad en el mercado laboral gallego.

Esta es la principal coincidencia de los análisis de los datos del paro conocidos este martes, en los que, pese al descenso registrado en el número de personas sin empleo y el incremento de los afiliados a la Seguridad Social, los sindicatos ven graves disfunciones.

Así pues, la secretaria de Empleo de CCOO, Maica Bouza, ha afirmado que "algo va mal" si Galicia necesita de casi 90.000 contratos para subir tan solo 8.000 cotizantes, lo que da una media de 11 contratos por persona en este mes.

Del mismo modo, ha subrayado el repunte de contratos eventuales y la escasa protección de los parados, ya que cuatro de cada diez no recibe prestación alguna, un "reflejo de la insuficiencia de las cotizaciones".

Para combatir esta situación, Bouza insta a la Xunta a tomar medidas en la línea de las recientes diez propuestas de su sindicato para mejorar el estado del tejido laboral gallego, al igual que José Luis Fernández Celis, secretario de Organización y Administración de UGT-Galicia, quien ha reclamado un "plan de choque por el empleo de calidad".

Fernández Celis también ha demandado la derogación de la reforma laboral que, en su opinión, perjudica a los trabajadores al facilitar al despido y ha insistido en la importancia de extender las prestaciones sociales e incrementar la contratación indefinida.

Estos aspectos, ha considerado, "deberían ser objetivos prioritarios" de todas las Administraciones, tanto Xunta de Galicia como Gobierno central.

Por último, el secretario confederal de Empleo e Industria, Fran Cartelle, ha lamentado que la precariedad sea "el elemento que define el mercado laboral en Galicia", con una contratación "puramente estacional, de carácter temporal" y que refleja que no hay "cambios estructurales" en la economía gallega.

Cartelle ha culpado a PP y PSOE del "mayor empobrecimiento de la clase trabajadora gallega" por sus reformas laborales y ha exigido la derogación inmediata de las mismas, a la vez que ha señalado que, como muestran los datos, la subida del salario mínimo "no tuvo incidencia en la evolución del empleo, como vaticinaban los más agoreros".