La Comisión Europea (CE) propuso este miércoles abrir el procedimiento de déficit excesivo a Italia por no haber reducido lo suficiente su deuda pública, que en 2018 llegó al 132,2% del Producto Interior Bruto (PIB).

Esa medida, en última instancia, podría dar lugar a sanciones de alrededor de 3.500 millones de euros, equivalente al 0,2% del PIB italiano.

El Pacto de Estabilidad y Crecimiento fija que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) no deben tener un déficit público que supere el % del PIB ni una deuda pública que sobrepase el 60 % del producto interior bruto.

En el caso de la deuda, se incumplen las normas comunitarias si además de rebasar el umbral del 60% no se reduce "a un ritmo satisfactorio". En esos casos, los países se arriesgan a quedar inmersos en un procedimiento por déficit excesivo.

Es lo que sucede con Italia, cuya deuda pública fue del 132,2% del PIB en 2018 y que, según las últimas previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea, crecerá hasta el 133,7% del PIB este año y al 135,2% en 2020.

Por tanto, Bruselas consideró este miércoles "justificado" abrir a Roma un procedimiento por déficit excesivo.

"En el caso de Italia, el análisis sugiere que se debería considerar que se incumple el criterio de la deuda y que, por lo tanto, un procedimiento de déficit excesivo por la deuda está justificado", indicó la CE.

Tras plasmar en un informe que Italia incumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y abogar por la apertura del procedimiento de déficit, serán los ministros de Finanzas de la Unión (el Consejo) quienes tomen la decisión final, previsiblemente en su reunión de julio.

"Para ser claros, hoy no estamos abriendo un procedimiento por déficit excesivo", declaró en una rueda de prensa el vicepresidente de la Comisión para el Euro, Valdis Dombrovskis, quien subrayó que ahora los Estados miembros deberán analizar las conclusiones del informe realizado por el Ejecutivo comunitario.

El miércoles de la semana pasada, la Comisión Europea ya envió una carta a Roma en la que pedía explicaciones por no haber realizado "los esfuerzos suficientes" para reducir la deuda pública.

Italia tenía un plazo de 48 horas para contestar y en su respuesta, el ministro de Finanzas, Giovanni Tria, apuntaba que en 2018, aunque Italia no lograra reducir su deuda, el Gobierno "ha actuado con prudencia y responsabilidad".

Explicaciones insuficientes

Reconocía también "la necesidad de conseguir un saldo primario más elevado para devolver la deuda pública a una trayectoria claramente descendente", pero pedía tiempo dado el contexto macroeconómico.

Sin embargo, esas explicaciones no han sido suficientes para la Comisión Europea.

El procedimiento por déficit excesivo para Italia ya estuvo a punto de ponerse en marcha a finales del año pasado cuando Roma quiso elevar el déficit público para 2019 hasta el 2,4% del PIB.

No obstante, tras unas intensas negociaciones con Bruselas, Roma aceptó rebajar el objetivo de déficit al 2,04% y de ese modo evitó la apertura del procedimiento.