La crisis de la industria electrointensiva (la que más energía consume) hunde la producción en Galicia. En pleno conflicto de Alcoa „con la fábrica coruñesa parada desde febrero„ y de Ferroatlántica „con la producción en mínimos desde enero„, el declive fabril de la comunidad se plasma en los datos estadísticos: la producción industrial descendió un 11,4% en abril respecto al mismo mes de 2018. Galicia es la comunidad que registra mayor caída, cinco veces más acentuada que la media del país (2% de descenso).

El desglose del Índice General de Producción Industrial (IPI) publicado ayer apunta a la energía y la metalurgia como focos del desgarro de la actividad manufacturera gallega. La generación eléctrica disminuyó un 32,5%, según el informe del Instituto Galego de Estatística, que cifra en el 31,6% la merma en la producción de metales. Son las dos ramas de actividad que más se debilitaron en el último año y en ambas inciden las crisis de Alcoa, que lleva cuatro meses sin producir aluminio primario, y Ferroatlántica, que desde enero ha rebajado de forma drástica las ferroaleaciones con dos hornos parados en la planta de Sabón y otros tantos en Cee-Dumbría. Las dos rebajaron la demanda eléctrica.

La comunidad gallega acumula cinco meses con la tasa de producción industrial en negativo.

Asesoramiento legal en Cee

La plantilla de Ferroatlántica en A Costa da Morte decidió ayer recurrir a asesoramiento jurídico para aclarar si la venta de la planta de Cee-Dumbría al fondo americano TPG es legal, ante la existencia de concesiones de interés público. El presidente del comité de empresa, Santiago Paz, explicó ayer que el objetivo es "acercar posturas" entre los trabajadores ante las diferencias de criterio sobre la operación, que la CIG tacha de "fraudulenta" y la CGT respalda.

El Grupo Villar Mir ha vendido, a espera de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la compañía Ferroatlántica al fondo TPG Sixth Street Partners por 170 millones. La operación supone el traspaso de diez centrales hidroeléctricas (167 megavatios) y de la fábrica de ferroaleaciones de Brens, con 300 puestos de trabajo directos en total. La plantilla, afectada por un ERTE pendiente de aplicación, se reúne hoy en asamblea para pactar su postura respecto a la venta.