Las ofertas del fondo suizo Parter Capital y del alemán Quantum por Alcoa, desveladas ayer LA OPINIÓN, "están condicionadas por el precio de la energía", de ahí la relevancia que los trabajadores de la multinacional otorgan a la manifestación que ya se celebró hoy en A Coruña, con salida a las 12.00 horas de la plaza de A Palloza, que congregó a unas 700 personas, según la policía local. La marcha lleva el lema Xuntos por unha tarifa eléctrica competitiva para a industria electrointensiva.

La firma helvética pretende las plantas coruñesa y asturiana con la asunción del conjunto de la plantilla -casi 700 empleos directos- la fundición y el arranque de la electrolisis, mientras que una delegación de la germana visitó ayer la factoría de A Grela para estudiar si realiza una oferta por A Coruña además de la que ya presentó por Avilés.

El acuerdo alcanzado entre la multinacional aluminera norteamericana y los sindicatos este pasado enero es claro: el nuevo propietario de la compañía lo será de manera efectiva a partir del 1 de julio. Esto no significa, sin embargo, que entonces pueda producir como antes del estallido de la crisis de la multinacional, más si cabe cuando el Gobierno no ha habilitado para la subasta eléctrica ni a la planta de A Coruña ni a la de Avilés. A esto se suma el hecho de que aún no esté listo el estatuto para las grandes empresas consumidoras que el gobierno se comprometió a aprobar antes de las elecciones generales.

Por eso los trabajadores consideran que la movilización de hoy "es más importante que nunca", ya que "necesitamos que el Gobierno impulse un marco estable que garantice un precio eléctrico competitivo" para la industria electrointensiva. "Sin un precio eléctrico competitivo, las electrolisis no son viables", comentó el presidente del comité de empresa de A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, nada más salir de la reunión, el pasado jueves, en que fue informado de las ofertas vinculantes aceptadas por Alcoa.

El otro elemento de negociación relacionado con las ofertas de Parter y Quantum tiene que ver con el dinero que Alcoa piensa invertir en la vuelta a la normalidad de la fábrica (ahora la producción se limita al horno de fundición, dado que las series electrolíticas están paradas con el fin de abaratar la factura este primer semestre del año). Según ha sabido este periódico, los dos fondos que pasaron el último corte reclaman más de los 20 millones dispuestos por la aluminera para ello.

Las dos compañías que cuentan con el beneplácito de la multinacional aluminera son el fondo suizo Parter Capital Group y el alemán Quantum Capital Partners. El primero manifestó su deseo de comprar las dos fábricas (cada una de ellas es una sociedad individualizada incluida en el grupo Alcoa España).

El segundo solo se manifestó favorable a la fundición de Avilés, pero no descartó la opción coruñesa. Por ello, directivos del grupo alemán y varios ejecutivos de Alcoa visitaron ayer la factoría de A Grela entre las 10.00 y las 12.30 horas para dirigirse posteriormente al Puerto Exterior y también a los muelles interiores con el fin de supervisar el proceso de descarga de la alúmina.

Parter apuesta por inversiones a largo plazo, es decir, si finalmente llegan, lo harán para quedarse. El fondo que dirige Rüdiger G. Terhorst invirtió con fuerza en Advionics NV, como se llamaba la firma de Airbus dedicada a defensa. También en Thomson Broadcast y varias de sus filiales. Sus empresas están en Europa occidental, igual que Quantum.

Los alemanes de Múnich trabajan bajo las órdenes de Steffen Görig y, en España, de Yaukuma Armbruster. Quantum salvó Tenneco, en Gijón, y la convirtió en Vauste Spain. Además, se postula como inversor extranjero en Vestas, en León. Por lo demás, no es ajena a la explotación del negocio del aluminio: participa en SLIM Fusina Rolling, una fábrica veneciana que adquirió a Arconic -que se segregó recientemente de Alcoa-. También en Aviatube y en Tecalax, todas del sector.