Las emisiones de dióxido de carbono (CO2), gas causante del cambio climático, bajaron en España el 2,2% en 2018, hasta situarse en 332,8 millones de toneladas, según la estimación realizada por el Ministerio de Transición Ecológica. Tal retroceso se produjo básicamente por la menor actividad de las térmicas de carbón (-17,2%) y de gas natural (-18,9%) como consecuencia de la alta generación hidraúlica.

El retroceso en el nivel de emisiones se concentró en el sector eléctrico, responsable del 1/% de todo el dióxido de carbono relacionado con la actividad humana. En cambio, el transporte, principal foco de CO2, generó un 2,7% más que en 2017, con aumentos en los consumos de gasolina y gasóleo. Crecieron asimismo con intensidad (10%) las emisiones del transporte aéreo.

Según los informes de ministerio que lidera Teresa Ribera, la industria también produjo más CO2 en 2018 (2% más), con aumentos significativos en el sector cementero (2,6%) y en la metalurgia. El aumento del consumo de gasóleo de calefacción en un año con una temperatura media inferior a la de 2017 hizo que también fueran mayores las emisiones en el sector residencial. En la agricultura, que aporta el 12% del total del CO2, se mantuvo el nivel del pasado año.