Vodafone lanzará el próximo sábado la primera red comercial de 5G en España. Estará a disposición de los clientes de la operadora en A Coruña, Vigo y otras 13 ciudades más, con Huawei y Ericsson como suministradores de red y con dispositivos de Samsung, LG y Xiaomi compatibles con la nueva tecnología móvil.

Además de las dos principales gallegas, el servicio funcionará en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Bilbao, Valencia, Zaragoza, Vitoria, San Sebastián, Gijón, Pamplona, Logroño y Santander. En todas ellos se alcanzará inicialmente una cobertura de aproximadamente el 50%. En el caso de A Coruña y Vigo, ese porcentaje para las zonas céntricas de ambas localidades sube al 60% de la población. "Los nodos encendidos en estas localidades se añaden a los desplegados en el municipio de Tui, donde se realizó el pasado 22 de mayo la primera llamada 5G transfronteriza en movilidad del mundo", recuerda la compañía.

España se convierte en el primer país en el que el grupo Vodafone lanza su red 5G, que en Italia arrancará el día 17 de este mes y el 3 de julio en Reino Unido. El despliegue se ha realizado sobre la frecuencia de 3,7 Ghz, donde la operadora se adjudicó 90 Mhz en la subasta de espectro realizada el pasado mes de junio. La velocidad de la red es de hasta 1 Gbps en descarga de datos y a finales de año se podrán alcanzar hasta 2 Gbps, multiplicando por diez las velocidades 5G. Para los 140.000 clientes con tarifas ilimitadas en el operador, el servicio no tendrá ningún coste. También ayer Vodafone ha empezado a vender terminales 5G.

Para engancharse al 5G lo primero es tener un móvil que tenga capacidad para aprovechar esta nueva tecnología. Pero no vale cualquiera. Vodafone solo prestará este servicio en tres modelos: el Samsung Galaxy S10; el LG V50 ThinQ y el Xiaomi Mi MIX 3. De la lista se ha caído a última hora el Huawei Mate X. Evidentemente, también hay que ser cliente de la operadora británica y contratar una de las tarifas 5G que van de los 50 a los 100 euros al mes, en función de la velocidad que se quiera tener.

Las redes 5G permitirán una velocidad de internet mayor que la actual. Pero lo realmente diferencial será que los llamados tiempos de latencia se verán drásticamente reducidos. Así, el tiempo que se calcula que necesitará un dispositivo para ejecutar una orden desde que la recibe se estima en solo cinco milisegundos.