La evolución de Abanca como entidad de referencia desde el noroeste tiene una parada obligada: Portugal. La adquisición de la red lusa de Deutsche Bank en el país vecino en marzo de 2018 supuso un arreón importante en la estrategia de la entidad gallega para expandirse en la península ibérica. Un año y tres meses después, Abanca da por zanjada la integración de Deutsche Bank PCB Portugal, lo que le permite gestionar un volumen de negocio de 7.363 millones de euros en el país luso y situarse como décima entidad financiera del mercado portugués, tanto por recursos de clientes como por crédito. "Ya somos un banco con perfil ibérico y Portugal es nuestra operación internacional más relevante", afirmó ayer el presidente Juan Carlos Escotet desde Lisboa. Este ya presta servicio a casi 79.000 clientes en Portugal, entre particulares y empresas, a través de una red comercial formada por 70 puntos de venta en 16 de los 20 distritos portugueses y con cerca de 500 profesionales.

El pasado fin de semana se completó el proceso de integración "con total normalidad y sin impacto sobre el servicio a los clientes", explica el banco. Todos los clientes reciben ya servicio desde la plataforma Abanca "en condiciones de plena normalidad". La medición de 1.109 parámetros permitió verificar una calidad del 100% en el traspaso de la información.

Por parte de Abanca, el proceso fue ejecutado por un equipo de 430 profesionales que, en conjunto, invirtieron un total de 290.000 horas de trabajo.

Experiencia previa

La entidad, que contaba con una experiencia previa de 19 años en el mercado portugués, se ha fijado como objetivo para 2021 alcanzar un volumen de negocio de 9.400 millones y situarse como uno de los bancos de referencia en el país. Para eso, se apoyará en un modelo que la entidad financiera gallega define como "innovador y diferencial", basado en "la combinación de atención personal y banca a distancia ( online y telefónica), el servicio a través de unidades especializadas, la sencillez y transparencia en la contratación y gestión de productos y servicios y la orientación internacional".

El banco sostiene que una de las principales fortalezas de su negocio en Portugal tiene que ver con la "posición de liderazgo en la comercialización de fondos internacionales, con una cuota de mercado del 35%".

Tras la integración, la entidad financiera gallega gestiona un volumen de más de 82.000 millones en el conjunto de España y Portugal. En el país vecino, el negocio de 7.363 millones se reparte entre 4.065 en recursos de clientes y 3.298 en crédito.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, volvió a subrayar ayer que la entidad continúa "alerta y atenta a las nuevas oportunidades" de expansión en el mercado financiero.