Alcoa deja en manos de los trabajadores la decisión última de la venta de las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) al fondo suizo Parter Capital. Como adelantó ayer LA OPINIÓN, la multinacional aluminera comunicó a los representantes de los trabajadores que había ultimado un acuerdo con el inversor suizo y que el fondo alemán Quantum, que se había interesado únicamente por el complejo asturiano, había quedado descartado. Alcoa pidió ayer a los representantes sindicales en una reunión que "den su conformidad a la operación" y les da de plazo hasta el jueves o el viernes de la próxima semana para comunicar su decisión.

El presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, valora la oferta del fondo suizo y pide "máximas garantías" en el proceso. Corbacho reivindica compromisos de empleo, de proyecto industrial y de regulación de precio eléctrico competitivo como se acordó en enero. El representante de la plantilla aluminera de A Grela aseguró "echar de menos" a Xunta y al ministerio ante esta venta. "Si venimos a este proceso acompañados de las administraciones lo lógico es que nos preguntemos dónde están y cuál es su postura sobre este proyecto de Parter", argumentó. Por el momento, Corbacho entiende que "hay un inversor único para las dos plantas en conjunto y un proyecto industrial para las dos" y no hay más opciones "en donde escoger", o esta oferta "o el despido colectivo que tenemos en marcha".

El fabricante de aluminio Alcoa indicó ayer que la oferta de Parter ofrece oportunidades de futuro para las dos plantas, incluida la posibilidad de recuperar la producción de aluminio primario. Además, el fondo ha aceptado uno de las principales requisitos, que es el mantenimiento del empleo y las condiciones de trabajo al menos durante dos años. "Hemos optado por continuar con una oferta que ofrece oportunidad de futuro para las dos plantas, incluida la posibilidad de recuperar la producción de aluminio primario", señalaron ayer desde la multinacional estadounidense, que lleva años advirtiendo de que la fabricación de aluminio puro es inviable en España por el elevado coste de la electricidad.

Alcoa argumenta que los alemanes de Quantum "no cumplía las garantías financieras". "Parter ha aceptado una de las principales condiciones de Alcoa: mantener empleos y condiciones durante al menos dos años" y se muestra esperanzada en que su "importante contribución económica en la operación, que excede significativamente los 40 millones comprometidos en el acuerdo del expediente de regulación de empleo (ERE), garantice la actividad industrial y el empleo en ambas plantas", señalaron fuentes oficiales de Alcoa, que apuntan que la operación tiene el apoyo de los gobiernos central y autonómicos.

Pero el principal lastre para la reactivación de la electrolisis sigue siendo el precio de la luz. Como adelantó este periódico, el fondo suizo da por hecho que el estatuto del consumidor electrointensivo no entrará en vigor hasta dentro de un año y descarta reactivar las cubas si "los costes eléctricos no están por debajo de los 40 euros el megavatio", en la línea de otros países del entorno. "Tenemos muchas dudas de que las electrolisis vayan a arrancar nunca. ¿Qué ha hecho el Gobierno central en este proceso? ¿Y el autonómico? Nos decían que estaban buscando el mejor inversor, un industrial español. Vamos a analizarla, pero esta opción no es la que esperábamos. No vemos garantías de que en dos años haya empleo para toda la plantilla", alertó ayer el representante de la plantilla de Avilés, José Manuel Gómez de la Uz. Está previsto que esta tarde se celebren asambleas en las fábricas.

Los ánimos están caldeados en la familia aluminera avilesina, que desconfía de la operación. "Tenemos las mismas dudas que el 15 de enero", aseveró el presidente del comité de la fábrica de San Balandrán. Aquel 15 de enero, Alcoa y los sindicatos sellaron un principio de acuerdo por el que la multinacional dejó en el aire los despidos de los casi 700 trabajadores (375 en A Coruña y 313 en Avilés) hasta el 30 de junio, abriendo un proceso de venta de las plantas. Los trabajadores aspiraban a que un grupo industrial, y no un fondo, se quedase con las plantas. A día de hoy, su única opción es el fondo Parter o la calle.

Parter Capital mantendrá la próxima semana sendas reuniones con representantes de la Xunta y el Principado de Asturias para exponer su proyecto para las plantas. El comité de empresa avanzó en un comunicado que las reuniones serán el lunes y el martes.

La decisión de Alcoa se ha hecho pública tras la reunión que ha mantenido este viernes la comisión de seguimiento del expediente de regulación de empleo (ERE) que se aplica en la empresa. El próximo miércoles se reunirá de nuevo la empresa con la comisión de seguimiento del ERE, y el jueves, con el Comité Europeo de Alcoa. En estas dos reuniones, Alcoa solicita que la representación de los trabajadores den su conformidad a la operación. Mientras tanto, prosigue la marcha a pié emprendida ayer por los miembros del comité de empresa de Avilés con destino a Madrid, para exigir una solución satisfactoria.