Los miembros del comité de empresa de Alcoa Avilés emprendieron ayer lo que han denominado "la marcha por el aluminio", a pie hasta Madrid, con la que apuran los últimos esfuerzos de la lucha iniciada hace más de ocho meses contra el cierre la fábrica y la pérdida de sus empleos.

En el punto de partida, a las 07:00 horas en la puerta de las instalaciones fabriles, estuvieron arropados por varios integrantes de CCOO, UGT y USO, los sindicatos convocantes, para emprender un viaje a pie que les llevarán a pisar el suelo de la capital de España el próximo 24 de junio.

El presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz, se mostró convencido de que van a acabar la marcha porque la razón les dará fuerzas. "Tenemos el ánimo a tope. Queremos que nos hagan caso porque es una reivindicación muy justa y, aunque físicamente tengamos problemas, sabemos que nuestra cabeza quiere llegar y vamos a llegar, eso hay que darlo por hecho", afirmó De la Uz.

El secretario general de CCOO de Asturias, José Manuel Zapico, declaró en el punto de salida que la idea es visibilizar en la capital española la situación de las dos fábricas de Alcoa y destacó la "lucha ejemplar" de sus trabajadores para defender sus puestos de trabajo con el apoyo "sin fisuras" de la ciudadanía. Por su parte, el secretario general de UGT de Asturias, Javier Fernández Lanero, reclamó una solución urgente "al problema energético que hay en este país".

Acompañados por decenas de compañeros y sindicalistas, los manifestantes también tendrán apoyos puntuales en algunos tramos.Van flanqueados por dos furgonetas, a la cabeza y a la cola de la marcha, para no cargar con bultos y contar con el necesario avituallamiento para la caminata.