Las compañías que más energía necesitan para producir (electrointensivas) acuden hoy a la subasta de interrumpibilidad, en la que Red Eléctrica de España (REE) „operador del sistema eléctrico„ reparte primas para rebajar el coste eléctrico de la gran industria lo que queda de año. La industria electrointensiva tiene especial incidencia en Galicia, donde sostiene 5.000 empleos según la Xunta. Alcoa, Ferroatlántica, Celsa Atlantic, Megasa y Showa Denko Carbón son las principales empresas afectadas por este mecanismo de incentivo que cada año reduce su dotación, en espera de la aprobación de un estatuto de la industria electrointensiva que regule el coste eléctrico de forma más estable y competitiva para el sector.

Según un informe de Deloitte sobre los costes de la energía en los países europeos encargado por la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), las primas eléctricas a la gran industria han caído a la mitad en el último lustro. Si en 2013 los incentivos ascendieron a 682 millones de euros, el año pasado solo alcanzaron los 316 millones. La gran industria, como Alcoa (que dedica el 60% de sus costes de producción a pagar la factura de la luz), recibe estas rebajas a cambio de su disponibilidad para desconectarse del sistema en cuanto Red Eléctrica se lo solicite, ya sea porque la generación de energía no consiga cubrir la demanda o porque resulte útil para contener los precios del consumidor final. Este mecanismo solo se activó 50 veces en 2018, todas ellas por criterio económico y ninguna por necesidades técnicas.

Críticas al sistema

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya advirtió en 2017 sobre el "elevado" coste del sistema de interrumpibilidad eléctrica, "apenas utilizado" y pidió justificar su necesidad. En la misma línea, el mecanismo ha sido criticado por parte de la Unión Europea, que lo considera una ayuda encubierta a las empresas.

En la subasta para el segundo semestre del año se reparten un máximo de 3.040 megavatios (MW) de potencia interrumpible, se recorta el precio de salida y los bloques máximos de 40 MW para la gran industria se reducen a 16. La puja comienza esta mañana y durará, como mucho, hasta el viernes.

La gran industria ha lamentado la caída de los precios de salida (la subasta, además, es a la baja). Los lotes de 5 MW de potencia interrumpible tienen una valoración inicial de 125.000 euros/MW, frente a los 150.000 euros/MW de la subasta anterior (en diciembre), mientras que para los de 40 MW será de 150.000 euros/MW, frente a los 200.000 euros de finales del año pasado. El Ministerio para la Transición Ecológica es el organismo encargado de definir el procedimiento y las reglas de la subasta de interrumpibilidad.

La patronal ha criticado la constante merma en la rebaja del precio eléctrico par la gran industria, que a su modo de ver pone en riesgo la continuidad de la actividad industrial y el empleo. A su juicio otras ayudas, como las de compensación por costes de emisión de CO2 „que el Ejecutivo elevó de 91 a 200 millones, supeditados a la disponibilidad presupuestaria„, no son suficientes para contrarrestar la caída de incentivos eléctricos. La situación encarece la producción y pone en jaque el empleo en la gran industria.

Ferroatlántica. Ferroatlántica se lo juega "todo" en esta subasta, según el portavoz del comité de Sabón, Francisco Blanco. La firma de ferroaleaciones de Villar Mir llega a la puja en mitad del proceso de venta del complejo de Cee-Dumbría a TPG. Toda la plantilla de Ferroatlántica está pendiente de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que se firmó en febrero tras los malos resultados de la última puja y que está en stand by. "De esta subasta depende que se reactiven los hornos parados o que incluso se pueda parar todo", alerta Blanco.

Alcoa. La aluminera llega a la puja sin poder optar a incentivos para sus dos plantas en venta „ya que A Coruña y Avilés pararon la producción de aluminio primario en febrero„, a pesar de que el Gobierno aseguró en campaña electoral que podría concurrir. Solo Alcoa San Cibrao puede acceder a las ayudas y el resultado será vital para la continuidad de la planta. La multinacional americana, que gestiona en Lugo la única fábrica de aluminio del país, avisa: "Si no se toman medidas urgentes, la producción de aluminio será inviable en España".

Celsa Atlantic. Los trabajadores de Celsa Atlantic en A Laracha también se han movilizado por temor a que el alto precio eléctrico revierta en ajustes laborales. "El Gobierno tiene que decantarse por la industrialización o apostar por favorecer a las eléctricas", reclamó el comité de empresa.