El comprador de las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés, el fondo suizo Parter, mantendrá 250 empleos en la planta de A Grela (dos tercios de los actuales 375) y otros tantos en la asturiana (ahora con 313) a partir de julio de 2021 para trabajar en las fundiciones. Si las condiciones del mercado (electricidad a precio competitivo para la gran industria) permiten reanudar la electrólisis, el inversor ampliará plantilla más allá de esos 500 operarios. Así lo aseguraron representantes del fondo suizo ayer en una reunión con la multinacional americana y los trabajadores, según fuentes de la negociación.

El comité de empresa de Alcoa A Coruña, presidido por Juan Carlos López Corbacho, informó anoche en un comunicado a la salida de la reunión de que Parter presentó "el plan industrial más detallado" y "garantías laborales más allá de los dos años que están previstos, fijando unos objetivos financieros". Pasados los 24 meses exigidos por Alcoa, el mantenimiento del 100% de la plantilla dependerá de que se reanude la producción de aluminio primario (electrólisis), para lo que según Corbacho "el Gobierno entregó una carta a Parter con unas condiciones de regulación que tendrán que bajar el precio del MWh [megavatio-hora] entre 12 y 15 euros", lo que supondría una rebaja del 20%.

Mientras no se aclara si las cubas electrolíticas volverán a funcionar „Parter descarta activarlas al menos durante el primer año„, el nuevo inversor se compromete a mantener la instalación en condiciones de rearranque, "el tiempo necesario hasta que el escenario sea el adecuado para su viabilidad", en referencia al precio eléctrico competitivo y estable al que debe contribuir el estatuto electrointensivo, en trámites.

Parter quiso trasladar ayer a los sindicatos de las plantas de A Coruña y Avilés que ha "venido para quedarse" y que su intención es garantizar el empleo y la actividad industrial más allá de los dos años pactados con Alcoa. El fondo señaló que su voluntad es dedicarse al aluminio de calidad, enfocado a los sectores de automoción (es proveedor de Porsche, Mercedes o Audi) y aeronáutica. El proyecto industrial de los suizos está basado en la refusión de unas 160.000 toneladas anuales. En concreto, quieren utilizar chatarras selectivas y lanzar productos de alto valor añadido, como lingotes que se utilizarían en la fabricación de piezas de vehículos.

El fondo se da un plazo de seis meses para cerrar las inversiones que tendrá que acometer para poner a punto las fábricas y mantiene su interés en reactivar las cubas en las que se fabrica el aluminio primario. Garantiza que en ningún caso desmantelará las series y que las encenderá de nuevo si el precio de la factura eléctrica es competitivo. Mientras, los trabajadores recibirán formación sobre la producción de aluminio secundario.

Aunque el fondo garantiza el empleo de toda la plantilla actual durante los dos primeros años, el comité informó de que en la reunión de ayer "se habló también de dar una salida más allá del 1 de julio a aquellos trabajadores que no quieran continuar en la planta".

Los comités de empresa de las fábricas de A Coruña y Avilés asistieron ayer a una maratoniana reunión con Alcoa, Parter y la presencia de representantes del Ministerio de Industria. El encuentro comenzó a las once de mañana y se prolongó durante toda la tarde, para abordar los detalles del plan industrial y las garantías laborales que los trabajadores reclaman para dar su conformidad a la venta, para la que Alcoa y Parter firmaron un preacuerdo la semana pasada.

Alcoa urge a los trabajadores a ratificar el texto para poder cerrar la operación antes del día 30. "No se puede esperar hasta el último momento", advertían ayer fuentes oficiales de la multinacional estadounidense. El Comité Europeo de Alcoa también debe emitir un dictamen sobre la compraventa.

Esta tarde habrá una nueva reunión, en esta ocasión de la comisión de seguimiento del expediente de regulación de empleo (ERE) pactado en enero, entre Alcoa y los comités de empresa.

Maroto prevé el acuerdo el día 30

El Ministerio de Industria prevé que el acuerdo de compra culmine el domingo „día 30, límite para la venta„. Así lo señaló ayer la ministra en funciones, Reyes Maroto, que confió en que se terminen de "perfilar" las condiciones laborales a lo largo de la semana. "En cualquier caso son ahora los trabajadores los que tienen que tomar la decisión", manifestó Maroto, en referencia a la exigencia de Alcoa de que la plantilla ratifique la venta, una operación que el ministerio está acompañando y tutelando, en un proceso que ha sido "largo e intenso", recordó.

La ministra en funciones aplaudió el acuerdo con Parter teniendo en cuenta que el pasado 15 de noviembre los empleados de las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés iban a perder sus empleos y ahora tienen garantizado como mínimo dos años de continuidad.