Ni el talento culinario gallego tiene suficientes proteínas para salvar el principal obstáculo de la innovación. La inmensa mayoría de las ideas de I+D en la alimentación, como sucede en todos los sectores, se quedan por el camino por en el momento justo de dar el salto al mercado por falta de financiación, su inmadurez o porque, sencillamente, llegan tarde. Alguien tardó menos en buscar la solución al problema o la mejora buscada con la investigación. Por eso el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga) y la Xunta decidieron lanzar una aceleradora de proyectos en la que las grandes firmas de la actividad en la región son a la vez tutoras de los emprendedores y posibles clientes de los productos. De más de medio centenar de propuestas presentadas a la primera edición de la Business Factory Food (BFFood), la iniciativa acaba de seleccionar seis que aprovechan las enormes ventajas de las nuevas tecnologías para acabar de modernizar el tradicional made in Galicia en el plato.

"Las seis aportan soluciones innovadoras al mercado y la aceleradora podrá así afianzar el tejido empresarial e industrial del sector gallego y atraer y fidelizar talento nacional e internacional ante un contexto internacional tremendamente muy competitivo y muy cambiante", valoró ayer Juanjo De la Cerda, director corporativo de I+D y Calidad de Nueva Pescanova y recientemente elegido nuevo presidente de Clusaga. El encargado de anunciar las elegidas fue el director general del Igape, que destacó la importancia de la entrevista personal con los promotores y la presentación pública que realizaron ante los responsables de la BFFood. Actúan en las áreas de digitalización, automatización, comercialización, trazabilidad, logística y valorización de productos para, según Juan Cividanes, "seguir avanzando en una industria alimentaria gallega más competitiva y con mayor proyección exterior".

El objetivo de la coruñesa Monkey Market con su herramienta online es facilitar a fabricantes europeos la venta en China. Y a la inversa. Muutech monitoring solutions, de Pontevedra, también ofrece una plataforma de almacenamiento y gestión masiva de información procedente de ficheros y de los robots y sensores de una factoría para hacer fotografías en tiempo real de la producción a los cuadros de mando. OSIGris, de Cambre, digitalizará el cuidado de los cultivos con un sistema que aúna alertas de plagas, información climatológica y un cuaderno de campo.

Con sede en Outes (A Coruña), Alpha Cloud diseñará una plataforma virtual que echará mano del internet de las cosas para replicar cualquier fábrica física de producción en tiempo real y tomar las mejores decisiones posibles en la cadena. El proyecto se ha customizado para el curado de jamones "y mejorar su textura final".

Certo, de O Porriño, llevará adelante un etiquetado inteligente "a partir de un código BiDi inviolable" „parecido al conocido QR, aunque privado„ que "permite garantizar la procedencia y autenticidad el producto". El cliente podrá además tener información adicional mediante realidad aumentada.

Essence Food, de Vigo, aprovechará los excedentes de empresas del sector para desarrollar con tecnología propia nuevos productos, tanto alimentarios como no, listos para consumir y "personalizados" con las necesidades del consumidor.

Todos, les recordó Cividanes, tienen por delante el "importantísimo" reto de lanza "un producto mínimo viable" de la mano de las compañías que les tutorizan durante los próximos 12 meses. La segunda edición, ya en preparación se abrirá con la convocatoria de ideas en octubre.